La Fiscalía mantiene la petición de dos años y medio de cárcel para los responsables de una multinacional de residuos por deficiencias en el tratamiento de desechos médicos durante la pandemia. El juicio quedó este jueves visto para sentencia tras dos sesiones que han girado sobre la peligrosidad o no de los residuos.
Para el Ministerio Público la empresa Consenur gestionó en Palma toneladas de residuos médicos durante la pandemia de forma deficiente, con lo que provocó un riesgo grave para el medio ambiente y la salud pública. La defensa de los cinco acusados sostiene justo lo contrario: «No hubo riesgo y no fue grave», según el abogado Jaime Campaner.
El caso estalló en mayo de 2020 cuando la Guardia Civil interceptó un camión con 5.000 kilos de residuos en el Puerto de Palma que iban a ser trasladados a la Península. A partir de ahí se inició una investigación y varias inspecciones en la sede que tiene la empresa en el polígono de Ses Veles. Los guardias civiles que participaron en los registros han ratificado en el juicio que no se cumplían las medidas de seguridad necesarias como la refrigeración de los desechos.
Los cinco acusados, entre ellos el director general de la empresa multinacional en España han justificado que no existía ningún riesgo en esa manera de actuar. Han presentado varias periciales para intentar justificar que, ante un aumento inesperado de los residuos sanitarios adoptaron todas las medidas necesarias. Ente ellas cursar varios avisos a la administración.
Esos expertos también han planteado en el juicio que la alternativa por la que se optó ante la falta de contenedores en el mercado en ese momento era correcta. «Las bolsas de plástico como envase primario son una opción perfectamente permitida por la normativa reguladora de la gestión de residuos sanitarios. No hay ninguna irregularidad en ello», han justificado.
Tanto la Fiscalía como la defensa han mantenido tras la vista sus pretensiones iniciales: o condena de cárcel o absolución. Visto para sentencia.