El colegio Aixa-Llaüt del ParcBit, el único de Baleares que continúa separando a sus alumnos por sexos, dejará de hacerlo a partir del próximo curso para continuar recibiendo ayudas públicas de la Conselleria d'Educació. La dirección ha explicado este lunes por la noche en un comunicado que, tras consensuarlo con la asociación de familias y los docentes del centro, han tomado esta decisión para garantizar el desarrollo del proyecto y «seguir prestando un servicio de calidad».
«En las próximas semanas iniciaremos el proceso administrativo para que todas las aulas de Aixa-Llaüt sean mixtas a partir del próximo mes de septiembre con el fin de mantener el concierto educativo. Los cambios organizativos se realizarán en consonancia con nuestro carácter propio, es decir, mantendremos nuestro proyecto educativo, la tutoría personal con cada alumno y cada familia, el asesoramiento y el plan de formación», según el comunicado, firmado por los directores Carlos Beltrán y Vicky Ferrer y la presidenta de la Asociación de Madres y Padres del centro, Jacqueline García de Arcos.
«Como bien sabéis, con la actual legislación vigente en materia educativa no podemos mantener el concierto educativo y la educación diferenciada», recuerda el texto, porque la nueva ley educativa, la LOMLOE, prohíbe que los centros que reciben ayudas públicas a través de conciertos separen a los alumnos entre chicos y chicas. La única posibilidad para que esto cambiara a corto plazo era modificando la normativa estatal, algo que solamente podría haber sucedido si no salía reelegido el gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar.
De todos modos, el centro cobrará 2,8 millones de euros públicos tras la prórroga de un año que el nuevo equipo de la Conselleria d'Educació, gestionada por el PP, anunció hace unas semanas. La decisión anunciada está avalada por un real decreto de 1985 que permite a la Administración prorrogar un concierto económico durante un año adicional. Educació decidió conceder esta moratoria de manera excepcional porque el curso ya ha empezado y quieren evitar un prejuicio grave sobre las familias de los alumnos escolarizados y sus docentes. Esta partida sirve para pagar nóminas y gastos del centro, entre otras cosas.
Aun así, en el comunicado del Aixa-Llaüt se defiende el modelo de separar por sexos a los alumnos como «una metodología organizativa que nos ha dado muy buenos resultados, tanto desde el punto de vista pedagógico como en el crecimiento personal y social de los alumnos». «Afrontamos este cambio con el optimismo y la ilusión que merece el acompañamiento en la educación de vuestros hijos, contando con el apoyo y la confianza que siempre nos habéis dado», concluye el texto.