Los jubilados de Baleares se encuentran entre los que menos cobran de España. En concreto, sólo los extremeños, gallegos, murcianos, andaluces, valencianos y canarios perciben nóminas más bajas, según los últimos datos que han sido publicados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, correspondientes al 1 de septiembre de 2023. La pensión de jubilación media de las Islas sigue por debajo de la media nacional; la primera es de 1.271,55 euros de media, frente a los 1.376,4 euros de la segunda. Si se compara con otras comunidades la diferencia es abismal. Por ejemplo, un vasco cobra de media 414 euros más que un balear, ¿por qué ocurre esto?
Pau A. Monserrat, economista de Futur Legal y profesor asociado de la UIB, explica que «hay varios factores que provocan que el pensionista balear sea un jubilado 'pobre' en relación con la media española. La devaluación salarial de los sectores relacionados con el turismo, las altas tasas de temporalidad y parcialidad, parte de sueldos que no cotizan a la Seguridad Social en algunos sectores de actividad de la economía…. hacen que se cotice por debajo de lo necesario para que al jubilarse se tenga derecho a una pensión superior. Importante también el creciente número de autónomos 'forzosos', que por término medio cotizan por el mínimo posible, lo que reduce a la mínima expresión su pensión futura».
Luis García Langa, director de Mercados de SDC Analistas, sostiene que «es baja porque va muy ligada a los salarios y en Balears la mayoría de puestos de trabajo son no cualificados del sector servicio; hay pocos puestos directivos ya que las empresas grandes con estos puestos están en otras zonas. Basta ver que solo hay una empresa balear que cotiza en el mercado continuo español y otra en el mercado alternativo de las cientos que hay en bolsa en España».
La secretaría de políticas públicas de CCOO, Eva Cerdeiriña, argumenta que las nóminas que perciben los retirados de las Islas son más bajas porque cotizan menos debido a que «el mercado de trabajo balear está basado en sectores y ocupaciones con salarios bajos». Además, añade que «previamente a la entrada de la reforma laboral, la temporalidad de los contratos era una nota dominante».
¿Qué se debería hacer para revertir esta situación?
Langa responde que «la dependencia del turismo y la demanda de profesionales no cualificados no cambia de la noche a la mañana. Intentar atraer empresas tecnológicas o sanitarias, por poner dos ejemplos en unas Islas con buenas infraestructura y con facilidad de logística pasa por incentivos fiscales que se podrían conseguir con un REB eficiente».