El IB-Salut apenas ha ejecutado el 14 % de los fondos presupuestados en un año para reducir las listas de espera para una primera consulta con el especialista.
Era una de las fases del plan de choque puesto en marcha en noviembre del año pasado por el anterior ejecutivo del Pacte, que dotó el acuerdo con las clínicas privadas de Agrupación Médica Balear (Juaneda Miramar) e IDCQ Hospitales y Sanidad (QuirónSalud) con 12,6 millones de euros. De éstos, apenas se han utilizado 1,7 millones por lo que el impacto sobre las listas de espera públicas ha sido nulo.
En las últimas cifras actualizadas, del pasado mes de agosto, había 77.890 personas esperando para una primera cita con el especialista hospitalario, se trata de un 14,46 % más que en agosto del año anterior. Y si bien en marzo hubo un retroceso hasta los 69.031 pacientes, desde entonces la tendencia no ha parado de crecer.
El objetivo que se estableció hace un año era derivar a un mínimo de 900 personas al mes desde el hospital de Inca, Son Llàtzer o Son Espases a las clínicas conveniadas. La novedad, además, era que el mismo centro privado se encargara del ciclo completo del paciente, es decir, en caso de necesitar pruebas diagnósticas complementarias o más consultas, se seguirían haciendo en la misma clínica, en base a un tratamiento global.
Pasado un año, y con el convenio a punto para prorrogarse para otro ejercicio, con las mismas condiciones y el mismo presupuesto, se sabe que se han derivado 11.772 procesos médicos, pero se desconoce el número de pacientes.
Falta concretar por qué no se pusieron en marcha los mecanismos para descongestionar las listas de espera y se ha dejado perder una suculenta partida económica que en su día se negoció con la Conselleria de Hisenda.
El plan de choque se focalizó en pacientes con patologías menos prioritarias que son, a su vez, las que presentan unas demoras más altas. El contrato incluye especialidades como dermatología, traumatología, digestivo o reuma que, a día de hoy, siguen liderando el número de pacientes en lista de espera para la sanidad pública.