El presidente de la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria y Agentes Inmobiliarios de Baleares (API Baleares), José Miguel Artieda, ha pedido incentivar las zonas tensionadas adaptando las viviendas a la realidad existente, apostando por inmuebles de menor dimensión y facilitando los cambios de usos.
Así lo ha comunicado tras mantener una audiencia con la presidenta del Govern, Francina Armengol. En declaraciones a la prensa, Artieda ha asegurado que este encuentro ha «tranquilizado un poco» a la entidad, ya que la líder del Ejecutivo le ha transmitido que esperará a ver cómo se aprueba la ley estatal para después estudiar bien su aplicación en Baleares.
«De momento impera la prudencia. La Comisión de Vivienda deberá estudiar bien la adaptación de la ley estatal en Baleares y ver qué zonas cumplen los requisitos de tensionadas para que así la aplicación de los precios máximos esté bien pensada y justificada», ha añadido.
Además, ha reiterado su posición en contra del establecimiento de precios máximos en los alquileres, subrayando que su entidad «no está a favor de la aplicación de precios máximos, así como tampoco lo están otras instituciones como el Tribunal Constitucional o el Banco de España».
Por último, ha solicitado también un pacto entre todos los partidos para solucionar el problema de vivienda, y ha señalado que, si se aprueba la ley en estas condiciones, «se tendrá que aplicar, y ya veremos las consecuencias derivadas de ello».