Los 21 grados que ha marcado el termómetro en buena parte de Mallorca ha animado a miles de residentes y turistas a salir a disfrutar de la jornada de sol por los paseos marítimos y a visitar las playas. Pocos, sin embargo, se han atrevido a darse un chapuzón en plena Semana Santa, que una cosa es que el tiempo acompañe y otra muy distinta es que el agua, a estas alturas, todavía está muy fría. Casi gélida. La estampa de la playa del puerto de la Colònia de San Jordi, con el mar en calma y cristalino, ha sido un reclamo para numerosos visitantes, la mayoría de ellos residentes en la zona o vecinos de Palma, Campos o Santanyí. No ha sido el único enclave que ha registrado una jornada veraniega: en la capital balear, las playas no se han llenado, pero el Paseo Marítimo y el tramo junto al mar que conecta El Portixol con El Molinar han presentado un ambientazo desde el mediodía hasta muy avanzada la tarde.
Calvià
La playa de Palmanova también se ha llenado de bañistas, que han preferido tomar el sol antes de meterse en el agua. En Illetes, junto a las instalaciones militares, también han acudido numerosos jóvenes, muchos de ellos palmesanos. Es una de las playas de moda para los adolescentes y este sábado ha quedado confirmado. Para este domingo, la previsión es muy similar: el veranillo ha llegado para quedarse.