Desde la creación de un espacio web único para resolver tramites relacionados con el empleo, la salud o la vivienda a la jornada laboral de 4 días, pasando por la renta básica universal, la aprobación de becas autonómicas compatibles con las estatales y el reconocimiento de nuevos derechos, como el de la desconexión digital.
La conferencia política que este fin de semana celebra el PSIB –y a cuya clausura asistirá este domingo el ministro de la Presidencia. Félix Bolaños– está debatiendo de todas estas cuestiones y todas ella, a la espera de como queden las enmiendas aprobadas en la primera jornada y de su redacción definitiva– formarán parte del programa socialista para las elecciones de mayo. Algunas fueron anunciadas ayer, otras se dejarán para la clausura y otras dependen de que el Gobierno central las acepte. Al referirse a la propuesta de becas para jóvenes, que dependen sólo del Govern, la secretaria general del PSIB y presidenta, Francina Armengol, dijo que «nadie de clase media dejará de estudiar una carrera o grado de FP por falta de recursos». Esta conferencia, y el programa posterior, será el de los nuevos derechos y, después de las elecciones, se abirá un proceso de reforma del Estatut que «blindará» algunos, por ejemplo el de la memoria democrática.
El monumento de sa Feixina
El PSIB hace un reconocimiento expresó al papel de las organizaciones sociales de y quienes han luchado por la democracia, destacando el relevante papel del feminismo. El PSIB sigue insistiendo en derribar el monumento de sa Feixina (según el texto que inspirará el programa «no compartimos ni entenderemos nunca vernos obligados a convivir con con la simbología falangista») y también plantea cambiar el nombre del antiguo campo de fútbol Lluis Sitjar.
Que el partido llegue a estos detalles da idea, según explicaron ayer, del alcance de la propuesta, la más ambiciosa de los últimos años.
El PSIB saldrá de su conferencia política con un programa que, según el coordinador de la misma, el conseller de Model Econòmic, Iago Negueruela, no se agota con las elecciones. Es, dijo, un proyecto a largo plazo. Cosme Bonet, secretario de Organización, se refirió al «horizonte de 2030». Una ministra del Gobierno, la de Ciencia y Tecnología, Diana Morant, participó en la primera jornada. La conferencia se celebró en Calvià, pasó revista a la gestión del Ejecutivo desde 2015 y marcó el camino a seguir después de mayo.
Fueron debates simultaneos, además de intervenciones en el plenario, en que se repasaron las diferentes áreas, se concretaron diagnósticos y se anunciaron propuestas que se llevarán al programa. En materia de vivienda, el PSIB plantea por un lado bonificciones transitorias en el IBI para pisos en alquiler bajos pero, a la vez, defiende un impuesto a los pisos vacíos.
Según se adelantó a este diario, los socialistas ya tienen una idea de cómo podría ser la estructura del un futuro Govern y el programa incluirá la creación de consorcios, organismos y foros. Algunos de participación mixta y dirigidos al mundo de la empresa. En la sesión, intervino la empresaria Carmen Sampol, que dijo que «Balears tiene muchas posibilidades y empresas como Sampol se están convirtiendo en pioneros en inversión y teconologia»; algo que le gustó oír al conseller Negueruela.
La portavoz parlamentaria socialista, Pilar Costa, presidió la conferencia, que como se celebró en Calvià inauguró su alcalde, Alfonso Rodríguez. Este fue el primero que contrapuso el proyecto del PP con el socialista. «El PP no defiende las libertades individuales ni colectivas. El PP va en contra de las clases medias. Por eso cuando aprobamos ayudas las llaman paguitas», dijo el también portavoz de la ejecutiva socialista. Los socialistas plantean avanzar hacia el modelo federal y más protagonismo en política exterior. Esto se escenificará durante la presidencia española de la UE.
Punto de vista
El Mar y que coticen los robots
El verano asoma en el bulevar de Peguera, a pocos metros y unas calles más abajo del Auditori donde el PSIB define su programa. También despierta la playa y que a esas horas y antes del mediodía haya alguna terraza de bar con las mesas llenas da idea de lo que puede ser ese lugar en julio y agosto. De eso, del «turismo que queremos», y de que la mejora en la calidad pasa «por la implantación de mecanismos legales de reducción de la oferta de alojamiento turístico existente» se habla (pero no sólo) en la conferencia socialista. Una conferencia donde el alcalde de Calvià y portavoz de la ejecutiva, Alfonso Rodríguez, da la bienvenida a sus participantes.
Nada es casual, ni el lugar elegido ni los asuntos a tratar ni la película de Agustí Villaronga, El mar, elegida para ser proyectada después de la pausa para comer y antes de un cinefórum moderado por el periodista Rafel Gallego y en el que participan actores y actrices de la cinta; también Catalina Solivellas, una de las «independientes» que van en las listas del partido. El mar tiene que ver con la Guerra Civil y con la memoria. También el programa socialista (ampliamente debatido ayer) se explaya con la reparación y con la memoria histórica. Este asunto, en este mandato, ha estado en manos de Podemos. Pero el PSIB mira más allá de esta legislatura. Otra cosa es qué decidirá el electorado.
Las reuniones de partidos (como la de este sábado en Calvià, municipio donde el PSIB aspira a obtener mayoría absoluta) permiten momentos para las confidencias. Pocas, por no decir ninguna, de las más de 200 personas presentes, parecen albergar dudas de que pueden seguir gobernando. Aunque siempre queda un punto de inquietud. La secretaria general del partido y presidenta del Govern, Francina Armengol, desgrana una y otra medida que vendrá; también Iago Negueruela, que presume del apoyo del sector empresarial. Encara el PSIB las elecciones del 28-M con una mirada tan larga que plantea los siguiente: «Propondremos al Gobierno de España [...] incorporar la cotización por parte de los robots o máquinas de inteligencia artificial que sustituyan a las personas». Y dedicar esas cotizaciones a políticas activas de empleo. Cuando un partido pone eso por escrito es que espera seguir gobernando después del verano. Y más allá.