Los contagios por gripe se desaceleran en Baleares donde se lleva más de dos semanas con tendencia a la baja tras una temporada inusual y larga, en la que han circulado las dos cepas de virus, el A y el B. Así lo explica el doctor Jaume Giménez, del Servei Balear d'Epidemiologia. «La gripe suele entrar en Navidad y el pico es en enero, pero esta temporada se adelantó a diciembre, la cepa predominante era la A», relata.
Cuando parecía que la epidemia se relajaba, hace cuatro semanas volvieron a crecer los contagios generando una segunda ola. En esta ocasión fue la cepa de tipo B la que empezó a circular entre la población y la tendencia, ahora, ya está consolidada a la baja tras superar un nuevo pico.
Los sucedido, «no es habitual porque además se alarga el periodo de epidemia que dura más de lo normal. Si habitualmente suele ser ocho semanas, estamos en las 12 y llegaremos a las 14», explica. El especialista asegura que «la diferencia con otros años es brutal» y recuerda que en 2020 desaparecieron «los pocos virus gripales que había»; en 2021 «casi estuvimos a cero» y el año pasado «hubo muy poco hasta finales de año».
La explicación más probable, prosigue, es que «los virus respiratorios recuperen el territorio que ocupó el SARS-CoV-2, ahora que está muy frenado». Además, la gripe se ha encontrado con una población poco vacunada y con la que llevaba dos años sin mantener contacto, debido a la pandemia. Pese a que la gripe en Balears sigue en fase de epidemia, este virus es claramente estacional y «estamos de bajada de su periodo de florecimiento». El doctor Giménez recuerda que la temporada de contagios suele finalizar este mismo mes de marzo, coincidiendo con la llegada del buen tiempo.