Algunos restaurantes de las Islas están cobrando el agua tratada con ósmosis. En concreto, cuando los clientes piden esta consumición, reciben una jarra de agua filtrada y en la factura aparece con cargo, junto al resto de productos consumidos. Ante esta situación, se plantea la duda de si pueden hacerlo. El presidente de la asociación de consumidores Consubal, Alfonso Rodríguez, ha asegurado que no. En este sentido, ha argumentado que «la instalación del sistema de depuración de agua por ósmosis se instala en los negocios, al contrario que en los hogares, para la protección de las máquinas de la cal, no para purificar el agua. La ley dice que el restaurante debe ofrecer agua del grifo de forma gratuita y no exceptúa aquellos establecimientos con sistemas de purificación».
Sin embargo, el presidente de Mallorca Caeb Restauración, Alfonso Robledo, ha defendido que los bares y restaurantes sí pueden cobrar el agua tratada con ósmosis porque tiene un coste económico para ellos. En este punto, ha precisado que tienen que comprar una máquina y ha destacado que durante el proceso se tira una parte; además, ha añadido que también tienen que disponer de jarras de cristal y limpiarlas. «El agua del grifo no es muy buena y tratarla con ósmosis para que sea de más calidad nos cuesta mucho dinero», ha reiterado.
Agua del grifo gratis
Por su parte, el presidente de Consubal ha recordado que los restaurantes y bares están obligados a ofrecer agua del grifo gratis a sus clientes, independientemente de que tenga ósmosis o no, ya que así lo establece la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que está en vigor desde abril de 2022. Rodríguez ha lamentando que el 99 % de los establecimientos de restauración de las Islas no cumplen el mencionado marco normativo.
Robledo ha rechazado esta medida porque ha considerado que «no tiene sentido que nos obliguen a dar gratis algo que ellos nos cobran». No obstante, ha asegurado que si uno de sus clientes reclama «un vaso de agua siempre se lo damos», pero ha reconocido que no suelen suministrar agua gratuita para consumir durante las comidas. A su modo de ver, no es lógico que las instituciones públicas hayan aprobado una normativa que obliga a los empresarios a facilitar sin coste algo por lo que ellos sí cobran. Por ello, ha reclamado que se establezca un mecanismo de compensación económica, que permita a los restauradores cumplir el mencionado marco normativo sin que eso les suponga un perjuicio para sus cuentas de resultados.