El Govern cerró este jueves en París con las navieras y la patronal CLIA el calendario de cruceros para 2023 y 2024, que marca que en el puerto de Palma no podrán coincidir más de tres buques, sin días excepcionales como hasta ahora. El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, asistió ayer a la capital francesa acompañado por la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, y la directora general de Turisme, Isabel Vidal. Todos ellos estuvieron presentes en la jornada inaugural de la segunda Cumbre Europea de la patronal de cruceros CLIA, que engloba a las principales empresas del sector.
El Govern y CLIA han cerrado el calendario de 2023. En cuanto al del 2024 «ya están también comprometidos los cambios necesarios con las navieras para los cuatro días que coincidían más buques de los pactados y que faltaban por acordar para ese ejercicio», apuntó el conseller Negueruela tras finalizar la reunión con las navieras. En las próximas semanas se formalizarán estos cambios con las navieras para que puedan ser efectivos, lo que supone que desde este mismo año, el acuerdo se cumplirá en todos sus términos y ya no se podrá exceder el número máximo de cruceros por día pactados.
Durante la jornada, Negueruela mantuvo encuentros tanto con el director en España de CLIA, Alfredo Serrano, así como con líderes europeos y mundiales de la patronal, como Kelly Craighead (Presidenta y CEO) y Marie Caroline Laurent (directora general para Europa). Al mismo tiempo, el conseller habló con diversos representantes de algunas de las navieras más importantes que operan en las Islas y que firmaron el acuerdo el año pasado, como Gianni Onorato, de MSC Cruceros; Spyro Almpertis, de Crystal Cruises, o Mario Zanetti, presidente de Costa Cruceros, entre otros.
Tras la jornada, tanto el Govern como las empresas de cruceros destacaron la importancia del acuerdo de colaboración firmado en mayo del año pasado, que ha permitido ordenar las llegadas al puerto de Palma. El conseller afirmó este jueves que gracias a ello se «han sentado las bases de un modelo de turismo aún más responsable y que continúe generando riqueza, abordando las necesidades específicas de Palma». La cumbre está centrada en analizar los retos de la industria para lograr su descarbonización, reducir su huella medioambiental y ser más sostenibles.