«Visité Menorca por primera vez hace más de treinta años, cuando estaba embarazada de mi primer hijo y buscaba un lugar tranquilo donde poder pasar las vacaciones de verano, donde pudiéramos navegar e ir a playas bonitas, no lejos de Barcelona, a sólo media hora de vuelo», explica la empresaria Susana Gallardo.
Treinta años después, y de la mano de la Editorial Rizzoli, quien ha conocido y recorrido la Isla primero con Alberto Palatchi, y ahora con Manuel Valls, publica su primera obra: «Secret Houses. Living in Menorca». Es un ‘book table' de 240 páginas, con excelentes fotografías de Karel Balas, en el que Susana ha trabajado durante dos años y que nos abre las puertas y nos desvela los secretos de las casas más espectaculares de Menorca: desde un palacio art-deco en el corazón de Maó hasta una casa señorial del siglo XVII de Ciutadella.
Homenaje a Menorca
«Este libro constituye un homenaje a Menorca y los menorquines», explica a «Es Diari» Susana Gallardo, que se define como ‘creadora de tendencias española', vinculada al mundo financiero, al mecenazgo y al arte.
Recuerda que «llegué por mar y enseguida me enamoré del puerto de Maó. Luego vinieron años en los que no solo amamos nuestra casa y el mar, sino también la gente orgullosa de Menorca, la comida; el paisaje de la Isla, tan diferente de norte a sur, las tradiciones medievales, los caballos, la ginebra y las fiestas patronales durante el verano».
A Susana Gallardo le sedujeron las casas de Menorca, tanto las cases de lloc tradicionales como las modernas construcciones: «todas tenían un encanto difícil de explicar». Hace tiempo que soñaba con publicar un libro con lo mejor de estas casas secretas, hasta que conoció, aquí al fotógrafo francés Karel Balas. Decidieron los enclaves, en su mayoría casas de amigos de Susana, que aceptaron la ‘pequeña intrusión'.
Subraya que este libro es «la encarnación de mi amor por Menorca. Es mi homenaje a las personas que cuidan Menorca y sus paisajes y tradiciones, que están reconstruyendo fincas abandonadas y rehabilitando edificios antiguos; y los que comparten mi entusiasmo y el de Karel por el diseño de interiores».