El primer estudio demográfico sobre el estado de las poblaciones de coral rojo (Corallium rubrum) en Baleares ha detectado extracciones ilegales en el Parc Nacional de Cabrera. La investigación, realizada por Federico Abad, Cristina Linares (Centre Oceanogràfic de Balears) y David Díaz (Universitat de Barcelona), ha encontrado evidencias de extracciones furtivas en colonias de coral rojo situadas en el islote Imperial, perteneciente al subarchipiélago protegido.
De esta manera, el trabajo pone en evidencia que las diferencias entre áreas protegidas y zonas explotadas son mínimas, teniendo en cuenta que la extracción de coral rojo en el Parc Nacional de Cabrera está totalmente prohibida. Más allá de las extracciones ilegales en Cabrera, el estudio advierte de «un declive generalizado de las poblaciones de coral rojo en Balears a causa de su histórica explotación intensiva y al efecto del cambio climático.
En España, Balears es uno de los últimos lugares donde se puede encontrar esta especie. En las Islas ha sido explotada, con fines ornamentales, desde hace relativamente poco tiempo, pero no hay información sobre su estado ecológico». El trabajo muestreó un total de 19 localizaciones (al menos a 35 metros de profundidad) tanto en zonas explotadas como protegidas y tan solo en 6 de ellas se encontró coral rojo. En estas había colonias de medidas pequeñas. Como mucho había un 10 % de colonias por encima de la talla mínima de extracción, que es de 7 milímetros en su base.
Las diferencias mínimas entre las zonas explotadas y las protegidas son atribuidas, precisamente, a la extracción ilegal en Cabrera. Los autores destacan que «la protección de áreas marinas y la gestión pesquera han resultado insuficientes, tal como ha ocurrido en el resto del Mar Mediterráneo, y por tanto se impone una evaluación continua del estado de la especie para tomar las medidas adecuadas para su preservación».
En las últimas décadas, el desarrollo de nuevas tecnologías de extracción ha provocado que las poblaciones de coral rojo se hayan visto tan mermadas que ha sido catalogada como especie en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Su recuperación se ve muy limitada por la baja conectividad entre poblaciones y su lento crecimiento, lo que ha provocado que la mayoría de poblaciones mediterráneas estén dominadas por colonias de pequeño tamaño.
En cualquier caso, la protección de determinadas zonas no ha evitado las extracciones ilegales de coral rojo ni, evidentemente, los eventos de mortalidad masiva ocasionados por las olas de calor marinas, cada vez más frecuentes por el efecto del cambio climático.
El apunte
Posible mejor estado a mayor profundidad
El estudio muestreó profundidades que oscilan entre 35 y 65 metros, y concluye que la especie no se encuentra en un buen estado. No obstante, advierte de que poblaciones más profundas, hasta 120 metros, pueden encontrarse en mejores condiciones. El trabajo destaca que los 30 años de protección de Cabrera no han servido para favorecer la especie.