El PP balear promete que si gobierna tras las elecciones de 2023 rebajará un 60 % el impuesto de patrimonio y lo eliminará «a medio plazo», según ha asegurado este lunes su portavoz parlamentario, Toni Costa. El diputado, que este martes preguntará en el pleno del Parlament a la presidenta Francina Armengol por qué se niega a bajar impuestos, ha afirmado que el de patrimonio es un tributo «arcaico» inexistente en la gran mayoría de países de Europa.
Costa ha indicado que los 70 millones de euros que recauda la Comunidad Autónoma con el impuesto de patrimonio son una parte muy pequeña de un presupuesto con más de 6.000 millones de euros y ha destacado que la propuesta de reforma fiscal del PP es mucho más amplía y se dirige particularmente a aliviar la presión tributaria sobre «las rentas medias y bajas».
El portavoz ha criticado que Armengol no solo no rebaje los impuestos propios, sino que además critique que lo hagan otras comunidades autónomas, lo que a su juicio representa un ataque contra la autonomía tributaria y contradice el «federalismo» por el que aboga la presidenta. «Es sorprendente que apoye una armonización fiscal en España», ha incidido Costa, quien ha agregado: «Si la presidenta Francina Armengol tiene derecho a subir los impuestos, las otras Comunidades Autónomas tienen todo el derecho a bajarlos».