El Reial Club Nàutic del Port de Pollença elimina una planta de su nuevo edificio de marinería para rebajar su impacto. Lo hace después de que el exalcalde de Pollença y actual regidor de Urbanismo, Tomeu Cifre, solicitara al club que replanteara el proyecto al inicio de la presente legislatura. El proyecto básico de la nueva construcción se aprobó recientemente en la asamblea de socios junto con el proyecto del que será su primer 'edificio sostenible' que construirá en la otra dársena para alojar la escuela de vela. Aún no ha trascendido en qué orden se construirán ambos edificios.
El nuevo edificio de marinería reduce en un 30 % su superficie respecto al proyectado inicialmente en 2017 pasando de una superficie total de 1.186,93 metros cuadrados a una superficie de 857,19 metros cuadrados. No solo se elimina la planta superior sino que se recortan también la planta baja y el primer piso que albergarán almacenes, aulas, oficinas de servicios, aseos y un bar. «Un aspecto fundamental a la hora de plantear el nuevo proyecto ha sido la necesidad de reducir el impacto visual del nuevo edificio. Para ello, se ha eliminado una planta piso (planta piso 2) y se ha reducido sustancialmente superficie construida en la planta piso 1 creando espacios acristalados sin prácticamente ninguna zona en la planta piso 1 con muros macizos de obra», dice el proyecto arquitectónico.
La construcción del nuevo edificio es uno de los compromisos que adquirió el RCN Port de Pollença con Ports Illes Balears cuando consiguió un nuevo título concesional que le permite seguir explotando las instalaciones que gestionaba desde 1987. Actualmente en el nordeste de la parcela del edificio principal del club náutico y de la piscina existen varias edificaciones, entre ellas una destinada a marinería que será demolida y sustituida por la nueva edificación. El Club ha remitido ahora copia de los nuevos proyectos aprobados en su asamblea a Ports Illes Balears que deberá pronunciarse sobre los cambios y someterlos a exposición pública.
Cabe recordar que la última obra ejecutada por Ports IB en el Port de Pollença, consistente en la construcción de nuevas casetas de obra para las empresas de náutica chárter, desencadenó movilizaciones vecinales en contra del impacto visual del proyecto. Dichas casetas continúan la estética de la nueva oficina de turismo y sustituyen a otras casetas de madera previamente existentes. El proyecto de construcción de las casetas pasó el trámite de exposición pública sin que el Ajuntament presentara alegaciones.