Los ayuntamientos de Mallorca se preparan para afrontar el duro otoño energético. Si en la crisis económica de 2008 fueron mayoría los municipios que decidieron (por una cuestión de necesidad económica) apagar una de cada dos farolas de su alumbrado público, la crisis de combustible derivada de la guerra de Ucrania y la inflación que la acompaña vuelven a poner sobre la mesa los retos que implica la reducción del consumo. El Govern publicó el 5 de agosto una serie de recomendaciones dirigidas a los municipios. Son recomendaciones básicas de energía que podrían ayudar a reducir el consumo entre un 15 y un 25% según las estimaciones y que pasan básicamente por el control de la iluminación y de la climatización, la gestión de funcionamiento de los equipos ofimáticos, la reducción de consumos indirectos de energía y recursos naturales y por practicar una movilidad sostenible. También la mejora del mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas en servicio.
Cabe señalar que este jueves el Congreso de los Diputados vota la convalidación del decreto ley de medidas para el ahorro energético, que el Gobierno ya anunció y que entraron en vigor el pasado 10 de agosto.
La semana pasada la Conselleria de Transicció Energètica convocó una reunión con los Consells y la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) para abordar conjuntamente la necesidad de ahorro energético, una cuestión que preocupa a todos. El Govern abrirá en otoño una nueva línea de ayudas para ejecutar actuaciones integrales de autoconsumo eficiencia y movilidad eléctrica dirigidas expresamente a las administraciones locales en el marco del Plan de Intersiones en Transición Energética de les Illes Balers (PITEIB). El objetivo común es reducir el consumo energético por parte de la administración pública para seguir dando cumplimiento al Decreto de ahorro energético. «Las administraciones públicas, como grandes consumidores que somos, debemos dar ejemplo y ser los primeros en ejecutar una reducción de consumo», señala Pep Malagrava, director general de Energia i Canvi Climàtic del Govern.
«Los ayuntamientos, que no hemos recibido copia de la instrucción del 5 de agosto hasta hoy, cumpliremos en la medida de lo posible con los sistemas técnicos de los que disponemos», explica el este martes 25 de agosto el presidente de la FELIB, Toni Salas. «Se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de apagar una de cada dos o de cada tres farolas, pero en la práctica el alumbrado de muchas calles de muchos municipios no está hecho en tres fases y no lo permite», dice Salas. Según el presidente de la FELIB lo que más preocupa a los alcaldes es «no dejar puntos oscuros o puntos negros de madrugada y crear un problema de seguridad».
Según la instrucción del 5 de agosto el alumbrado de edificios municipales desocupados por la noche deben apagarse a las 22 horas. También deben permanecer apagadas las luminarias de dependencias no ocupadas de forma permanente como almacenes o pasillos. «Resulta muy útil que las instalaciones estén correctamente sectorizadas de acuerdo al uso y ocupación y que dispongan de dispositivos automáticos como detectores de presencia o relojes que aseguren su parada o encendido automático e incluso sistemas de gestión centralizada y remota operados por responsables de gestión energética o de seguridad del edificio. En caso de que no lo estén se recomienda valorar su sectorización y la instalación de dispositivos de control y regulación automáticos», dice la recomendación.
A la espera de que lleguen las ayudas para implementar los sistemas técnicos que faciliten la reducción generalizada del consumo, algunos ayuntamientos ya empiezan a adoptar medidas extraordinarias. Desde el 8 de agosto el alumbrado del Ajuntament de Palma y el de la Catedral se apagan a las 11 horas. El castillo de Bellver mantiene operativas sus luces hasta media noche cuando tiene conciertos programados pero a partir del 9 de septiembre, una vez acabado el ciclo, seguirá los mismos horarios que Cort y la Catedral. Las fuentes ornamentales también se apagan a las 22 horas. No se plantea en estos momentos cortes en el alumbrado público ya que la sustitución del alumbrado por tecnología LED ya ha supuesto un ahorro energético del 40% que sigue incrementándose a medida que continúan los trabajos de sustitución de luminarias tradicionales por LED. Cort también tiene previsto cambiar el alumbrado de 27 campos de fútbol municipales y se plantea descarbonizar el Ajuntament en el año 2030 generando y almacenando energía limpia para proveer el cien por cien de su consumo y el de sus empresas públicas y organismos autónomos.