Baleares rozará el pleno empleo este verano. Lo que a comienzos de año se planteó como un objetivo va adquiriendo cada vez más tintes de previsión, sustentada por los datos que maneja la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball. Así lo ha señalado el titular del ramo, Iago Negueruela, tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social en las nuevas oficinas SOIB para la presentación del nuevo Plan de Ocupación de Calidad 2022-2025. El objetivo ahora, se insiste desde el Govern, es consolidar estas cifras y desligarlas de la temporada turística, de manera que el pleno empleo extensible a todo el año.
Con esa idea en mente se ha diseñado este nuevo plan. Dotado con 618,9 millones de euros, la cantidad supone un incremento del 80 % del presupuesto con respecto al anterior plan, que abarcó de 2017 a 2020 (cabe recordar que en 2020 se activó un plan de choque especial marcado por la pandemia). El objetivo es que puedan beneficiarse del mismo cerca de 85.000 personas, poniendo el foco de manera especial sobre aquellos colectivos más vulnerables y con más problemas para encontrar trabajo. Un 33 % son fondos propios de la comunidad, otro 25 % son europeos y un 42 % son ministeriales.
La presidenta Francina Armengol ha destacado que el nuevo plan gravitará en torno a tres ejes: medidas concretas para alcanzar la plena ocupación, ayudar a capacitar bien a los trabajadores para alcanzar una ocupación de calidad y una potente inversión en formación de 270 millones de euros. Cerca de 13.000 personas se podrán formar anualmente a través de este programa en concreto. «Estamos de enhorabuena si después de dos años de pandemia podemos hablar de objetivos como el pleno empleo», destacó Armengol.
«Se trata de un plan muy ambicioso», ha señalado Negueruela para añadir que más de 50 millones van a ser destinados a las empresas (nuevas oficinas sectoriales como la de la náutica, ayudas económicas para incorporar nuevo personal a la plantilla, creación de un portal de intermediación y de un plan de prospección empresarial...). En ese sentido, el conseller ha recalcado que el plan no solo debe servir para trazar nuevas vías de conexión entre oferta formativa y necesidades empresariales, sino para asegurar que las ofertas laborales sean «buenas y justas». Una línea de trabajo que debería solventar los problemas para encontrar mano de obra cualificada del que se quejan actualmente las empresas.