Los touroperadores del Reino Unido denuncian que a consecuencia de la implantación del Brexit y la exigencia de realizar el control de pasaportes a los británicos, por ser un país no comunitario, «se producen cada sábado enormes colas en el control de fronteras del aeropuerto de Palma, lo que provoca luego que los turistas lleguen con retraso a la recogida de maletas y después a los autocares de transporte discrecional con los que son trasladados a los hoteles de todas las zonas turísticas de Mallorca».
Esta situación se ha agudizado en las últimas semanas por la reactivación del mercado turístico británico, al eliminar Londres todas las restricciones anti COVID para poder viajar al extranjero. Los días 30 de abril y 7 de mayo las colas en los controles de pasaportes superaron todas las previsiones.
Los grupos turísticos piden que se incremente el número de efectivos policiales para poder agilizar el control de pasaportes y evitar, con ello, «problemas a los autobuses que esperan a los turistas para su traslado a los hoteles, ya que tienen que estar aparcados más tiempo del establecido y ello provoca un colapso en la plataforma de estacionamiento de autocares en la zona de llegadas».
El aeropuerto registra este domingo un tráfico de 832 aviones y cerca de 150.000 pasajeros. Debido a este importante volumen, coincidirán en los momentos punta, principalmente en las 10 y las 12.30 horas, unos 300 vehículos en la zona de llegadas, entre autocares, minibuses, VTC y taxis. AENA-Palma, ante estas quejas y los problemas de saturación en la recogida de equipajes y plataforma de autocares, ha hablado con todos los agentes afectados y establecido un protocolo especial para mitigar el colapso que se producen los sábados en el aeropuerto.
El ente aeroportuario, asimismo, remitió este domingo una circular a las empresas de transporte discrecional para indicarles que utilicen la bolsa de autocares, ubicada en la zona de la cantina que también utilizan los taxistas, ya que con ello se evitará la saturación en la plataforma de estacionamiento de autobuses. «Los autocares que, por las causas que sean, superan el tiempo de espera afectan, con ello, a los que llegan en hora y no pueden aparcar para recoger a los turistas por no tener espacio. Esto genera malestar a los touroperadores y transportistas y un colapso. Para evitar esta situación, se les recomienda a las empresas que hagan uso de la bolsa de autocares, ubicada en un solar anexo en la parte trasera del edifico del párking del aeropuerto», indicaron ayer desde el ente público.
En la circular que AENA ha entregado a todos los transportistas se indica: «Estamos observando que únicamente está siendo empleado de manera generalizada la bolsa de autocares por parte de Transunion. El resto lo utiliza de manera residual, por no decir de forma nula. Es por ello, que la bolsa debe ser utilizada por los transportistas. A partir de hoy, AENA ha dado indicaciones a la empresa SIFU para que tome controles de tiempos de permanencia de vehículos en la zona de llegadas.
Los grupos turísticos de Reino Unido, asimismo, ante la falta de personal en los controles de fronteras, quieren hacer llegar a la Delegación de Gobierno lo que está sucediendo en el aeropuerto para evitar a Son Sant Joan problemas de imagen o por culpa de este servicio. «Estamos a mediados de mayo y queremos evitar que la situación se agudice en los meses punta del verano, donde se espera un mayor tráfico de pasajeros procedentes de los aeropuertos británicos. Esperamos que tomen las medidas oportunas para agilizar el control de pasaportes», puntualizan touroperadadores del Reino Unido.
Punto de vista
Gran Bretaña está más lejos
Lo sufren también ellos, aunque ignoro si cuando los británicos fueron a votar en el referéndum del Brexit sabían todas las consecuencias, entre ellas que sus vacaciones empezarían más tarde que antes; la cola en los aeropuertos también cuentan. Otra cosa es que aquí nos interese agilizar la llegada de los turistas procedentes de las islas Británicas, que el tapón que forman en la aduana de Son Sant Joan es cosa fina. ¿Más policías? Sin duda, pero con una bonita tasa para cubrir gastos; que irse de la Unión Europea también tiene sus desventajas. A lo mejor así se lo piensan y vuelven.