El uso del transporte público en Mallorca en el primer cuatrimestre se ha incrementado hasta un 29 % respecto al mismo periodo de 2019, en gran medida como respuesta de los usuarios al encarecimiento de los carburantes. Asimismo, el incremento del uso del bus en abril ha sido del 40 %, mientras que la expedición de tarjetas intermodales ha subido un 60 %. Así lo ponen de manifiesto los datos presentados este jueves por el conseller de Mobilitat i Habitatge, Josep Marí y el director general de Mobilitat, Jaume Mateu, quienes se han referido al aumento de la oferta como otro factor explicativo del incremento del uso del autobuses y trenes del Transport Públic de Mallorca (TIB).
De hecho, estos datos han sido interpretados por la Conselleria como un «éxito» del plan de refuerzo del transporte público implantado precisamente para ofrecer una alternativa al transporte privado ante el alza del precio de los hidrocarburos. «Sabemos que en otros lugares del Estado les cuesta llegar a los niveles de uso del transporte público que hubo en 2019», ha remarcado Marí para detallar que de los 2.070.000 usuarios de ese año se ha pasado a 2.682.000 en 2022. Así los incrementos en cada uno de los cuatro primeros meses fueron del 17 % (enero), 23 % (febrero), 25 % (marzo) y el mencionado 40 % de abril.
Entre las líneas que más han visto incrementado su uso destacan la de Manacor-Campos, Cala Millor Sud, Port de Sóller y Can Picafort. Mateu se ha referido a las comodidades que implica para el usuario el sistema y, en ese sentido, ha añadido que el hecho de que la tarjeta bancaria «empiece a ser percibida como una herramienta para el viaje en bus» ha contribuido al aumento del uso del transporte público. En ese sentido, aunque no se tiene constancia de cuántos turistas han usado la red pública de transporte sí se infiere que muchos de esos pagos con tarjeta bancaria han sido realizados por turistas.