Toda la flota de autocares y minibuses de Mallorca está reservada para el mes de junio «por la gran demanda turística», según señalan desde las asociaciones de transporte discrecional y regular englobadas en la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT). «En junio tendremos un tapón por la gran actividad que vamos a tener con toda la operativa de excursiones organizadas, los traslados desde aeropuertos a hoteles y servicios extras que contratan las agencias y touroperadores extranjeros. A esto hay que sumar los traslados desde los cruceros y, principalmente, por la llegada de cerca de 25.000 estudiantes desde la Península en viajes de estudios a lo largo de todo el mes», indica el presidente de la FEBT y de la Asociación de Transporte Discrecional, Rafael Roig.
El presidente de la patronal de las agencias de viajes de Balears (Aviba), Francesc Mulet, afirma: «La evolución de la demanda turística extranjera a Mallorca es muy positiva, tanto es así que las agencias de viajes receptivas de la Isla incrementarán sus servicios por las reservas que realizan los touroperadores alemanes y británicos, que irán a más por las previsiones que tienen de cara a la temporada de verano».
La flota de autocares y minibuses que gestionan las empresas de transporte discrecional y regular, según la FEBT, llega a los 1.500 en Mallorca, aunque esta cifra se ha reducido durante la pandemia en 130 autobuses por la caída del volumen de trabajo. A todo esto hay que contabilizar que en junio habrá mucha actividad de viajes de incentivos y de congresos, lo cual generará mucho trabajo a todos los operadores turísticos».
La presidenta del transporte regular, Francisca Caldentey, puntualiza al respecto: «Las empresas nos hemos visto obligadas a reforzar nuestros servicio de transporte regular en todas las zonas turísticas de Mallorca y estamos ya en cifras prepandemia. Esto explica el esfuerzo empresarial para cubrir la demanda y dar el mejor servicio de transporte regular tanto a turistas como visitantes».
Caldentey añade que las tres líneas de playa que se operan en la Isla «ya están activas por el buen comportamiento de la demanda y, además, se amplían frecuencias hacia los enclaves con la mayor demanda de excursiones, como es el caso de las Cuevas del Drach o Cala Mondragó».
Para Roberto Darias, presidente de la Asociación Balear de Actividades Turísticas (Abactur), el nivel de trabajo es superior al previsto en estas fechas. «Las perspectivas para junio son óptimas y las previsiones de las empresas de actividades turísticas de Mallorca, ante el aumento de las reservas, indican que vamos a tener un mes de junio de plena operatividad por la afluencia turística», asegura.
Abactur afirma que los touroperadores alemanes y británicos «nos señalan que a partir de junio se producirá un despegue turístico en la Isla, lo cual explica el actual nivel de reservas tan elevado que registran los transportistas para satisfacer la demanda de los touroperadores y de las agencias de viajes de receptivo». La patronal FEBT, asimismo, comenta que en junio el transporte discrecional «tendrá un plus añadido por el incremento de las escalas de cruceros en el puerto de Palma, que en mayo han sido de 60 y que se repetirá, como mínimo, la misma cifra en junio».
Los viajes de estudios y el efecto de los cruceros base, que tienen su origen y llegada en el puerto palmesano, «suponen un punto fundamental para las empresas de transporte discrecional, ya que verán incrementado en más de un 200 % su volumen de trabajo, en concreto de excursiones por toda la Isla», indican las agencias que organizan los viajes de estudios y el transporte discrecional.
A esto hay que sumar el transporte turístico Aerotib del aeropuerto, que según Mobilitat «está teniendo en mayo un buen comportamiento».
Punto de vista
Menudo verano nos espera
Conviene apelar a la tranquilidad y el sosiego. Es cierto, este verano será especial por muchas y variadas razones que la mayoría puede imaginar, así que conviene huir del tremendismo. Sin embargo, algunos datos sí que invitan a la reflexión. Llevar a Mallorca, como parece, al límite de sus posibilidades es un riesgo excesivo ya que si la cosa se tuerce puede suponer una merma de la imagen de destino turístico de calidad y seguro. Poner a prueba nuestra capacidad de resistencia obliga a asumir que el más mínimo error puede suponer un verdadero desastre. No parece lo más sensato.