Cruz Roja atendió el año pasado a 83.289 personas que necesitaron asistencia en situaciones de emergencia y necesidad, quienes contaron con la asistencia de los profesionales de la organización y de 1.777 voluntarios. Según ha informado este miércoles la entidad en un comunicado, su área de Inclusión Social ayudó a 47.150 personas, la de Salud a 31.217, la de Socorros y Emergencias a 27.084, la de Educación a 11.532, la de Empleo a 3.159 y la de Medioambiente a 1.384. Algunos de los usuarios recibieron ayuda por parte de varios de los servicios de Cruz Roja.
Por colectivos beneficiarios de sus actividades, la organización contabilizó en 2021 a 53.370 personas consideradas como «población general», 28.713 en situación de extrema vulnerabilidad, 17.711 mayores y sus cuidadores, 6.004 personas con problemas de salud, 4.457 migrantes, 3.654 jóvenes, 1.705 mujeres en dificultades, 1.699 niños, 1.615 discapacitados, 1.355 solicitantes de asilo y refugio, 1.243 desempleados y 393 presos o exreclusos. La prolongación de la pandemia de covid-19 «ha dejado huellas visibles e invisibles» y ha aumentado las necesidades sanitarias, sociales, económicas y educativas, destaca Cruz Roja, que ha respondido a la situación volcándose en «soluciones y respuestas» para «paliar la soledad y el aislamiento social, la pérdida de bienestar emocional y de empleo, y la imposibilidad de cubrir las necesidades básicas, así como la exclusión digital de muchas personas».
En el marco de su plan Responde, puesto en marcha para atender el aumento de demanda de ayuda tras decretarse la pandemia, la entidad ha atendido desde marzo de 2020 a 193.771 personas. En cuanto a las 122.056 ayudas materiales brindadas en 2021, el 45 % fueron entregas de alimentos, un 23 % pagos de medicamentos, el 11 % productos de higiene personal, un 9 % dinero para pagar luz, agua, artículos básicos y educativos, un 5 % productos tecnológicos, un 4 % material didáctico y juguetes y el 3 % prendas de vestir. El 63 % de la población beneficiada por el trabajo de Cruz Roja en Baleares son mujeres y la edad media de los usuarios es de 44,4 años. El 62,8 % son españoles, un 84 % vive en núcleos urbanos y el 85,7 % tiene estudios primarios.