«Es una voto en contra de las familias, de las empresas y de los autónomos».
Así interpretó ayer el secretario de Organización del PSIB y senador por Mallorca, Cosme Bonet, el rechazo del Partido Popular (PP) al plan de medidas extraordinarias para salir de la crisis generada por la guerra en Ucrania que el Gobierno sacó adelante en el Congreso gracias al apoyo de Bildu.
Tanto Bonet como el portavoz de la ejecutiva del PSIB, Alfonso Rodríguez, dedicaron a este asunto su comparecencia de los viernes dedicada a comentar la actualidad.
Bonet, que también es senador por Mallorca, indicó que entre las medidas rechazadas por el PP figuran 6.000 millones en ayudas directas a los transportistas, al sector primario y a los sectores más afectados, el ahorro de 20 céntimos por litro de gasolina, la subida del Ingreso Mínimo Vital en un 15 %, la ampliación del bono social eléctrico y mantener las subidas de los alquileres en un tope del 2 %.
«No había ningún motivo, ni uno, para que el PP y Marga Prohens votaran ‘no'», aseguró, para recordar que «han coincidido con la extremaderecha» (no dijo que también había coincidido con ERC) y que eso define su estrategia futura.