Tras colapsar a primera hora los accesos a Palma, unos 140 camiones han protestado ante la sede de la Federación Empresarial Balear de Transportes por no haber querido secundar la huelga indefinida contra la subida del precio del combustible. Los manifestantes han asegurado que lo han hecho coordinados con la Policía Local para no perjudicar en exceso al tráfico rodado. En este sentido, han circulado a la velocidad mínima permitida en la vía y sin pararse.
Al paso por la federación, ubicada en la calle Aragó de Palma han hecho sonar el claxon de sus vehículos con intensidad. Posteriormente, se han dirigido todos hacia Lloseta, donde estaba prevista la visita de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la ministra Transición Ecológica, Teresa Ribera. Durante el recorrido han circular sólo por un carril para no entorpecer el tráfico. Sin embargo, el acto de inauguración de la planta de hidrógeno de Lloseta se ha visto alterado por la protesta de los transportistas, que, con una velocidad lenta y haciendo sonar continuamente sus cláxones, han expresado de este modo sus críticas al encarecimiento de los combustibles. La protesta ha provocado largas retenciones de vehículos en los accesos a Lloseta. La movilización ha finalizado hacia las 13:45 horas, cuando la presidenta del Govern y la ministra de Transición Ecológica no habían llegado todavía a la inauguración.
Los transportistas aseguran que el precio del combustible es inasumible y han argumentado que están perdiendo dinero. De hecho, algunos de ellos han reducido su actividad durante estos días. No se descarta que la protesta pueda continuar este martes, dependerá de la decisión que pueda tomarse a nivel nacional. Tampoco se descarta que puedan sumarse otros sectores, aunque de momento no está confirmado.