La concentración a favor de Isabel Díaz Ayuso convocada en la sede del PP de Palma pincha estrepitosamente. Apenas diez personas han respondido a la llamada y quien se ha erigido en portavoz de los concentrados ha reconocido que ni siquiera es militante del PP. Había más medios de comunicación que concentrados hasta el punto de que la Policía Nacional se ha dirigido a los periodistas pensando que eran ellos quienes protestaban.
Hasta la sede del PP de Palma se habían acercado dotaciones de la Policía Nacional y de la Policía Local, pero su intervención no ha sido necesaria ante la escasez de personas que protestaban. La presencia de la policía responde a que los concentrados no habían solicitado permiso a la Delegación del Gobierno ya que la convocatoria se hizo a través de las redes sociales. El pinchazo en Baleares contrasta con el éxito de la convocatoria en Madrid, donde miles de personas se han concentrado en la sede de la calle Génova para apoyar a Díaz Ayuso y para pedir la dimisión del presidente del partido, Pablo Casado, y del secretario general de la formación, Teodoro García Egea.
El PP balear asiste atónito a la operación fratricida que se está desarrollando en la dirección de Madrid entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. En la dirección de los 'populares' hay una enorme preocupación por las consecuencias que puede tener este choque en unos momentos en que se trabaja para recuperar la unidad en el partido. Los responsables del partido en las islas han pedido unidad a la militancia y, por ahora, no se han pronunciado a favor de ninguna de las dos partes, aunque no descartan que el problema acabe con la celebración de un congreso extraordinario anticipado al que debía celebrarse en julio.