El pasado mes de noviembre el jugador del F.C. Barcelona Sergio Agüero notó, en medio de un partido, que su corazón no latía como debía. El doctor Josep Brugada y su equipo fueron los encargados del diagnóstico y tratamiento de una afección que, ahora ya se sabe, acabaría con su carrera en el deporte de élite. El nombre de este conocido especialista, que viaja dos veces al mes a Baleares para atender a sus paciente en la clínica Rotger y en la Palmaplanas, volvía a estar en boca de todos.
¿Qué le pasó al Kun Agüero?
— Vimos una serie de arritmias que ya le habían provocado los síntomas que se vieron en la tele, cuando tuvo que parar en un partido. Llevaba mucho tiempo jugando profesionalmente y consideramos bueno dar un tiempo para ver la evolución.
¿Qué es una arritmia?
— Hay muchos tipos, benignas y extremadamente malignas y los síntomas son diversos: pueden ser palpitaciones (cuando el corazón se te dispara), pérdida de conocimiento, o hasta muerte súbita. Todos recordarmos a Christian Eriksen, el jugador danés, que se desvaneció en el campeonato de Europa. Es el caso más extremo porque afortunadamente las arritmias son benignas y tienen un buen tratamiento. La mayoría se pueden tratar con un catéter, localizar y eliminar.
A Agüero le detectaron una arritmia ventricular, ¿es la más frecuente?
— El corazón debe ir bombeando sangre con un sistema eléctrico, que es como un marcapasos natural que se adapta a nuestro ritmo. Cualquier alternación en esto se debe a una anomalía. La causa más frecuente es la arritmia por fibrilación auricular que va ligada a la edad. El corazón va irregular y provoca sensación de ahogo. Hoy en día tiene tratamiento con una ablación de las venas por calor o frío, hace veinte años no había nada. En otras arritmias, como la taquicardia paroxística, el corazón se dispara de golpe con una palpitación rápida y regular, es un cortocircuito eléctrico y tiene una buena solución con catéter, y excelentes resultados. Las ventriculares son las más graves porque provocan hasta la pérdida de conocimiento y la muerte súbita en casos extremos. En este caso un desfibrilador puede funcionar.
Finalmente dejó el fútbol, ¿fue su recomendación?
— Fue la recomendación de todo el equipo. Entendió que tenía una carrera muy avanzada y que sus arritmias ahora se habían podido tratar, pero si continuaba en tan alto nivel deportivo se podrían volver a reproducir.
Pasó algo similar con Antonio Puerta o Dani Jarque...
— Hay cien muertes súbitas al año de gente haciendo deporte. Hablamos de estos casos porque son los que tienen impacto, pero el volumen es pequeño si lo comparas con toda la población que practica deporte. No todo el mundo se puede poner de golpe a correr maratones y ahora pasa mucho. Ojo porque los retos personales pueden salir bien o no.
¿Qué es la muerte súbita?
— Es una pérdida de conocimiento porque la sangre no circula y no llega oxígeno a las neuronas que son muy sensibles a esto, en 8 o 10 minutos se mueren. La causa número uno es cardiaca pero no es la única.
¿Qué hay de cierto en la recomendación de que los bebés no duerman de barriga?
— En el recién nacido pasa en los seis primeros meses de vida, es algo dramático. Tiene varias causas similares a las del adulto, en general tienen una parada respiratoria. Se ha dado vueltas sobre si es por el desarrollo de pulmones, la posición al dormir... Pero seguimos peces. Como abuelo no sé qué recomendar.
Hay un síndrome que lleva su nombre.
— Síndrome Brugada. Lo identificamos hace 30 años. Investigábamos la muerte súbita y vimos características especiales, genéticas, en el electrocardiograma.