El 16 de noviembre de 2018, María acudió a una clínica privada de Palma por un desmayo repentino. Al cabo de una hora ingresada, el centro decide darle el alta, a pesar de la insistencia de su pareja, Pedro Lasanta, de que todavía no se encontraba bien. Al salir, a unos metros de la entrada se vuelve a desmayar. Su marido estaba con ella mientras un viandante llamó al 061. La ambulancia le auxilió y la mujer volvió a ingresar. Todo por 947 euros. Hace un mes que su seguro privado envió esta factura a la afectada y la lleva a juicio. El motivo es que «no presentó ningún justificante que acreditara su derecho a la asistencia pública». Sin embargo, María está dada de alta tanto en su seguro médico privado como en el Servei de Salut. A pesar de todo, el auxilio de ambulancia es gratuito en cualquier situación de emergencia, según ha corroborado Ultima Hora.
Por otra parte, el matrimonio tilda de «contradictorio» que el seguro le reclame este importe y a su vez justifique en un documento que cuando fue ingresada «estaba asegurada». La mujer recurrirá la denuncia para aplazar el juicio previsto a fin de recabar más información y demostrar «negligencias» tanto de su seguro como del centro privado donde la atendieron. Pedro Lasanta detalla que cuando su mujer, María, fue dada de alta la primera vez que ingresó, justificaban que era «por falta de cobertura asistencial». En ese mismo documento, la afectada reconoce «una negligencia de la leche», porque a ella se le identifica como varón, con antecedentes psiquiátricos y otros médicos que no corresponden con su informe original. Pedro cree que la clínica cruzó la identidad de ella con la de otra persona. La mujer es personal sanitario de un hospital público de Mallorca y nunca antes había tenido un problema como este. Asimismo, destaca que mucho antes de lo ocurrido, hace tres años, ya contaba con seguro privado y no presenta problemas en los plazos de pago.
Otro de los errores que augura esta pareja es que «la clínica podría haber incumplido la ley de protección de datos», al dar a la aseguradora el informe privado de la paciente, así como esos antecedentes erróneos, sin autorización. Asimismo, han podido confirmar que uno de los motivos por los que el seguro reclama a esta mujer 947 euros es que aparece como que ella llamó al 061 para solicitar la ambulancia tras el segundo desmayo, pero el propio 061 en un informe confirma que no fue ella quien llamó, sino un ciudadano que pasó por ahí. También justifican que ese desmayo no era motivo de urgencia. Todo este cúmulo de irregularidades ha llevado al matrimonio a presentar esta semana un recurso. También han emitido quejas al centro privado y a la propia aseguradora. Con todo, esperan que el juicio se aplace hasta el año que viene.