Una de las actividades de la Biennal d'Educació PAula (Inscripciones en paulaeducacion.com) se refiere a la Transformació digital educativa per a afrontar els reptes actuals, a cargo de Yolanda Martínez, directora del IBSTEAM. Hace dos años, la Conselleria d'Educació creó el IBSTEAM (acrónimo de Illes Balears Science, Technology, Engineering, Arts and Maths), un servicio que se inició con tres personas con la misión de impulsar el aprendizaje digital en los centros educativos de Balears. Ya existía un precedente con Robot IB, en este caso con el objetivo de fomentar la robótica y la inteligencia artificial en los centros, pero IBSTEAM tenía que ir más allá: trabajar la digitalización total de la educación en Balears.
Martínez explica que «llevábamos seis meses de funcionamiento y apareció la COVID-19, lo que nos obligó a hacer en otros seis meses lo que había que hacer en tres o cuatro años. Los centros nos pedían ayuda para digitalizar las aulas y crear nombres de usuario para los alumnos. El 10 % de los alumnos no tenía acceso a dispositivos digitales, por lo que pusimos en marcha contratos de emergencia para adquirir 3.000 unidades. En un mes, cien centros de pequeño tamaño fueron digitalizados con correos electrónicos y aulas virtuales. A todo ello hubo que añadir la formación a los docentes y habilitar un teléfono para las familias que no estaban formadas digitalmente. Recibíamos 400-500 peticiones de ayuda al mes».
En el curso siguiente, el IBSTEAM ya contaba con nueve trabajadores. Martínez señala que «hasta 8.500 docentes fueron formados el curso pasado y este año hemos aumentado la plantilla hasta 16 personas. Esperamos contar con 15 personas más el curso que viene y ya estamos buscando otra sede».
La directora del IBSTEAM indica que «la formación de los docentes puede ser individual o global del centro. Trabajamos las dos líneas. En la formación individual, manejamos los niveles bajo, medio o alto; la seguridad y la protección de datos; el uso de plataformas y recursos; cómo crear contenidos; nuevas metodologías pedagógicas; y, por supuesto, la transferencia de esos conocimientos al alumnado. Y aquí no se trata de que los docentes más jóvenes sean más competentes digitalmente. Es una cuestión de actitud, como se demostró con la COVID-19. En competencia digital, hay que saber un poco de todo, no ser especialista en un ámbito y no saber nada del resto. Y eso, evidentemente, también hay que aplicarlo a los alumnos».
Ya a nivel más global, Martínez detalla que «estamos preparando el proceso de los planes digitales en todos los centros. Cada uno de ellos contará con un documento de trabajo para su planificación digital y con un asesor específico. El plan definirá la política digital, la infraestructura, las plataformas y las herramientas de seguridad, lo que obliga a formaciones centro por centro. En definitiva, se tratará de planes de acompañamiento y formación que deberían estar vigentes en dos años. La seguridad es muy importante porque las familias se preocupan y, no podemos olvidarlo, en el ámbito educativo estamos hablando de menores».
Actuaciones
Otras líneas de actuación son muy diversas: formación de robótica en 50 centros de Primaria, colaboraciones con fundaciones como las de Vodafone o Endesa para el desarrollo de la robótica y la competencia digital y, muy importante, la inclusión de alumnos con necesidades diferentes con el trabajo en grupo. Martínez destaca que «otra consecuencia muy importante de todas estas iniciativas tiene que ser la reducción de la brecha de género en las carreras científicas. De momento, con la Robótica en Primaria y Secundaria, ya tenemos más chicas en el Bachillerato Científico».
Los cambios digitales son rapidísimos y obligan a actualizaciones permanentes entre los propios miembros del IBSTEAM y eso incluye la participación en proyectos europeos. La directora apunta que «no somos un grupo de informáticos frikis, sino un equipo multidisciplinar con una constante formación interna».