Entre 100 y 130 agentes de la Policía Local de Palma controlarán el tráfico en las entradas y salidas de los centros educativos y velarán por la seguridad viaria con motivo del inicio del curso escolar. A ellos se sumarán agentes de la Policía Nacional que colaborarán en el control de la seguridad ciudadana en diferentes puntos de la ciudad, según explicó ayer la regidora de Seguretat Ciutadana, Joana Maria Adrover.
Como se hizo el año pasado, este curso también se reservarán espacios, a petición de diversos centros escolares, para evitar que se formen aglomeraciones en las horas de entrada y salida de los alumnos. El concejal de Mobilitat, Francesc Dalmau, declaró que algunas de estas medidas de cierre de calles o reserva de estacionamientos que se aprobaron el año pasado se han mantenido y otros se recuperarán ahora.
El concejal de Educació, Llorenç Carrió, explicó, por su parte, que «uno de los objetivos de este curso es recuperar la presencialidad total de los 80.000 alumnos palmesanos, que están distribuidos en 120 centros».