La Mesa de Diálogo Social, de la que forman parte Govern y agentes sociales, se reunirá esta mañana para abordar las restricciones vigentes en las Islas. Todo apunta a que se relajarán algunas medidas debido a la evolución positiva de la incidencia de contagios. Se flexibilizarán, sobre todo, restricciones que afectan a los sectores del ocio, la cultura y el deporte en términos de aforo.
Una de las medidas que quería implantar el Govern era la obligatoriedad de presentar el pasaporte sanitario para acceder a a determinados espacios, pero la Justicia se lo tumbó. De ahí que el control de aforos sea la principal herramienta para evitar la propagación de la COVID.
El aforo está limitado en la mayoría de actividades y el único sector que permanece cerrado es el del ocio nocturno, cuya reapertura no se prevé por ahora. Solo bares de copas y cafés concierto pueden abrir con las mismas condiciones que la restauración.
Cabe recordar que el pasado lunes ya se eliminó la prohibición de las reuniones nocturnas entre no convivientes en Mallorca, para lo que el Govern contaba con la autorización del Tribunal Superior de Justicia. Esta limitación se suprimió de acuerdo con los parámetros sanitarios establecidos. Sin embargo, las patronales de la restauración y el del ocio nocturno temen que conlleve la vuelta del botellón.
El presidente de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone), Miguel Pérez Marsá, reconoció que, «sin duda» existe este riesgo. Por ello, reclamó la apertura de su sector, con las medidas de seguridad sanitaria adecuadas, «para que las personas puedan divertirse con seguridad». «Si seguimos cerrados hay más posibilidades de ir a la sexta ola porque hay mucha gente sin vacunar», advirtió.
Los empresarios de la restauración también reclaman la reapertura del ocio nocturno. «La situación de hoy es muy diferente respecto a hace 18 meses, por lo que no tiene ningún sentido que se tomen decisiones en base a criterios caducos. Vemos que en otros países el ocio nocturno se ha normalizado hace tiempo y la situación sanitaria no se ha visto afectada», aseguró Eugenia Cusí, de PIMEM. Su homólogo en CAEB, Alfonso Robledo, también apoya la apertura del ocio nocturno y, además, alertó de que el hecho de que todos los locales estén cerrados a partir de las dos de la madrugada «han convertido a la Isla en un orinal». Por ello, reclamó la instalación de baños públicos si no se abre el ocio nocturno.
Desde el Govern, abogan por ser cautos. Su portavoz, Iago Negueruela, reconoció la posibilidad de que proliferen los botellones, motivo por el que se montará un dispositivo especial de vigilancia este fin de semana.