The Guardian dedica este martes un reportaje a la reserva marina de Mallorca, subrayando el impulso que supone este área de protección no sólo para el medio ambiente sino también para la economía y el turismo. El medio de comunicación se hace eco de las principales conclusiones del estudio de la Fundació Marilles, que incide en el beneficio a largo plazo de estas reservas protegidas para los hábitats y la economía.
Aniol Esteban, director de Marilles, explica a The Guardian que, desde que se estableció el área en 2007 a petición de la asociación de pescadores de Cala Ratjada, ha mejorado la pesca en la zona, pero también «ha facilitado la regulación de las actividades de ocio, ha ralentizado la erosión costera y ha mejorado la calidad del agua y la biodiversidad. Esteban incide en el artículo en los numerosos beneficios sociales y económicos que se obtienen al proteger el mar».
The Guardian también recoge otro de los conceptos que pone en valor el estudio, la contabilidad del capital natural, que se basa en la premisa de que el medio ambiente es un activo en sí mismo y a esto le ponen números: «Los datos muestran que el valor global del turismo, el buceo y la navegación en el área protegida ascendió a 3,1 millones de euros».
La información concluye recordando que las Islas cuentan con una red de áreas marinas protegidas que cubren hasta el 21,5 % del Mar Balear, un dato muy positivo en comparación con otras zonas de España, Europa o el Mediterráneo.