Desde que desencadenó el megabrote en Mallorca entre los jóvenes que han viajado a la Isla de viaje de estudios, muchos han sido los vídeos que ellos mismos han publicado en sus redes sociales para protestar y denunciar públicamente la situación que estaban viviendo.
Ahora, una joven mallorquina, Marina Sagrera Coll, ha querido hacer lo propio pero desde otra perspectiva: desde la frustración que conlleva romper la favorable situación epidemiológica de las Islas tras haber sufrido meses de severas restricciones. Es, sin duda, la voz de la desesperación por haber perdido lo que tanto nos ha costado alcanzar. «Llevamos 16 meses sin poder vivir porque no llegan turistas, porque estamos en listas negras, porque nos tenemos que comer los ahorros porque no tenemos ingresos», asegura.
«Cuando abren la veda, volvemos un poco a lo que nos da de comer y vienen niños en su viaje de estudios, que son adultos para beber, para emborracharse y para ir a fiestas peros son niños para asumir las consecuencias», explica en el vídeo.
«Si en tu casa, no podías salir y estabas obligado a usar mascarillas, aquí las medidas son las mismas. ¿A que venías a Mallorca?», añade.
«Decís que os están reteniendo ilegalmente. No, perdona, si hubieses hecho las cosas bien, no estarías retenido. Me alegro de que te retengan porque, a lo mejor, sigues haciendo las cosas mal y a quien contagias es a mi que no me voy de borrachera. Ya me gustaría estar secuestrada en el hotel en el que estás tu», prosigue.
Sobre las denuncias de los padres, asegura : «están en un hotel para pasar una cuarentena, no en una cárcel. Si su hijo hace las cosas mal, aténgase a las consecuencias».
«Mallorca no es un foco de contagio. Si se hacen las cosas bien, es un lugar igual de seguro que cualquier otro», finaliza.