La planta de hidrógeno sobre la que se vertebra el plan de reindustrialización de Lloseta comenzará su producción en diciembre a modo de pruebas y estará operativa en enero de 2022. Previamente, el próximo mes de julio se iniciará la instalación de las dos plantas fotovoltaicas que alimentarán la planta de hidrógeno con energía renovable, una en terrenos del Govern en Petra y otra en solares propiedad de Cemex situados en las inmediaciones de su fábrica de cemento de Lloseta.
El Consolat de Mar acogió este miércoles una reunión de seguimiento del proyecto de reindustrialización bautizado como Power to Green Hidrogen Mallorca. La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el vicepresidente y conseller de Transició Energètica i Sectors Productius, Juan Pedro Yllanes, escucharon los avances en la implementación de este proyecto por parte de los directivos de Acciona Energía y Enagás, promotores del mismo junto con Cemex, Redexis, el Govern balear y el Gobierno central.
Según anunciaron los consejeros delegados de Enagás y Acciona, la temporalización del proyecto comienza en julio con las plantas fotovoltaicas; en septiembre se realizarán las obras para instalar el electrolizador que llegará en octubre desde Bruselas, ciudad donde se está ensamblando actualmente. En noviembre comenzaría el periodo de pruebas y en diciembre se prevé producir el primer kilo de hidrógeno verde.
Yllanes anunció que el Ajuntament de Lloseta y Ports de Balears (Autoritat Portuària de Balears) se suman como receptores de este nuevo producto en forma de pilas de combustible. El primero lo utilizará para la generación de calor y energía en edificios públicos, y el segundo, para el suministro de electricidad al puerto de Palma. También ha recordado que el hidrógeno tendrá otros destinos como combustible para cinco autobuses de la EMT que el Ajuntament de Palma ya ha licitado; como suministro a la red de gas natural de Redexis, y ha anticipado que una cadena hotelera de origen mallorquín está muy interesada en usar este nuevo tipo de energía.
De hecho, el Govern ha mostrado su convicción de que la futura planta de hidrógeno de Lloseta «se convertirá en un modelo de sistema energético para replicar en otros territorios insulares, y nos permitirá avanzar en la descarbonización y el cumplimiento de los objetivos marcados en la Llei de Canvi Climàtic», subrayó Yllanes.
En este sentido, anunció que cuando esté a pleno rendimiento, la planta de Lloseta producirá 300 toneladas anuales de hidrógeno verde, que equivaldrán a reducir 20.700 toneladas al año de emisiones de CO2. La mitad de la producción ya tiene destinatarios y «estamos convencidos de que la demanda aumentará».
LOS DATOS
Más hidrógeno y menos emisiones de CO2
Los datos técnicos explicados por los promotores del proyecto apuntan a que, cuando esté a pleno rendimiento, la planta de Lloseta producirá 300 toneladas al año de hidrógeno. Según sus cálculos, la sustitución de las fuentes actuales por esta nueva energía permitirá reducir 20.700 toneladas al año de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Bolsín para los antiguos empleados de Cemex
En 2019 se acordó priorizar la contratación de las personas despedidas tras el ERE de Cemex. La cementera reitera que este compromiso es firme y apuntó que ha invitado a sus exempleados a entrar en un bolsín para cubrir los puestos de trabajo que se generen, si dan el perfil. Ayer en el Consolat no se pudo concretar cuántos empleos se crearán.
Estrategia de inversión público-privada
Yllanes y las multinacionales que lideran el proyecto (Acciona, Enagás, Redexis y Cemex) destacan que «el éxito de este plan pionero en España y el Sur de Europa es la colaboración público-privada». Cuenta con el apoyo del Govern y del Gobierno central y ha recibido una inyección de 10 millones de la UE dentro del proyecto europeo Green Hysland.