Los musulmanes celebran este jueves, por segundo año consecutivo, la fiesta de la ruptura del ayuno el 'Eid al fitr' sin la tradicional quedada multitudinaria debido a la situación sanitaria. Sin embargo, el Ramadán, el mes más importante del calendario islámico concluyó ayer, para muchas familias de la Isla, con ilusión, esperanza y con la posibilidad de reunirse con los más allegados en las distintas mezquitas de Mallorca.
Como es tradición en su mes sagrado, la ruptura del ayuno se lleva a cabo cada día, durante 30 días, tras el ocaso. Ayer fue la última cena del Ramadán. No es una noche más especial que otra pero sí que aprovechan la tarde para cocinar y preparar el desayuno y la comida de este jueves, que reunirá a tíos, primos y otros familiares porque «son días de crear o renovar vínculos, de visitar a tus seres queridos», comenta Karim Bakhat.
Karim y su familia despidieron felices la última noche del Ramadán. Por otra parte, Aziza Delazrak junto a su hijo Ismael Ooulad prepararon un cena suculenta. Normalmente, cuando se rompe el ayuno, cada noche, durante el mes sagrado, los dátiles son el alimento ?estrella?. Además de eso, La harira ?una sopa marroquí?, dulces como chebakia, leche, ensaladas, carnes o pescados.
Diferente
«Ha sido un Ramadán diferente, un poco triste. En estas fechas, las familias y amigos nos juntamos mucho para romper juntos el ayuno, pues es un mes de reuniones y de amistades, donde además hacemos el útimo rezo ?entre las 22.00 y 23.00 horas? en las mezquitas», dice Dalal, hija de Aziza. Verá a su madre hoy para cenar y celebrará con ella la gran fiesta del fin del Ramadán.
Karim reconoce que «este año ha sido mejor que el anterior porque al menos hemos podido ir a las mezquitas. Hemos podido hacer, además, vida normal». Una de las cosas que más va a echar en falta la comunidad es el tradicional encuentro multitudinario en los polideportivos de Palma. Antes de finalizar el Ramadán, cada miembro tiene que donar cinco euros a alguna persona o familia necesitada que conozca, como detalla Dalal. El mes del Ramadán es el mes de reflexión para los musulmanes, de renovación del cuerpo. Recuerdan los valores del mes sagrado y purifa el alma. «Y la fiesta para romer el ayuno es, para todosnosotros, como una gran recompensa», justifica Karim.