El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) gestionará y administrará con carácter transitorio nueve pisos para dar cobertura a necesidades de vivienda derivadas de situaciones de emergencia, a partir de una red creada este jueves por el Govern y el Consell de Mallorca.
Responsables del IMAS y del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) han firmado el convenio de cesión de estos nueve pisos destinados a personas vulnerables que hayan sido desahuciadas o que se queden sin hogar porque los propietarios no les hayan renovado el alquiler, ha detallado el Consell en una nota.
Las casas podrán habitarse por 6 meses, prorrogables como máximo otros 6 meses más.
En virtud del acuerdo, el IMAS dispondrá de 9 viviendas cedidas por el Ibavi, una cantidad que puede aumentar según las circunstancias, ya que el objetivo de esta red es facilitar un alojamiento a quienes puedan necesitarlo al quedarse sin vivienda por alguna situación de emergencia.
La presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, ha defendido la necesidad de que la instituciones públicas unan esfuerzos «para responder a situaciones de emergencia social y residencial, especialmente, en un momento como el actual» y para «garantizar el derecho a una vivienda digna y a un precio asequible».
Cladera ha explicado que la red de pisos temporales para situaciones de emergencia creada este jueves «es una necesidad» y permitirá al Consell «evitar que nadie se quede en la calle, mientras se busca una solución habitacional estable».
Por su parte, el conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, ha destacado que la cesión de estas viviendas permite el abordaje de situaciones de emergencia y vulnerabilidad, algo que no es posible adoptar por medio de los procesos de adjudicación reglada que lleva a cabo el Ibavi, que «debe seguir su listado de demandantes».
Marí ha detallado que parte de estas viviendas eran hasta hace poco propiedad de grandes tenedores y han sido adquiridas por el Govern ejerciendo el derecho de tanteo y retracto. «Son pisos que estaban vacíos y cerrados y que ahora serán para personas en situación de especial dificultad», ha afirmado.
Los nueve pisos, situados en Palma y en otros dos municipios de la isla, están dirigidas a alojar de manera temporal a quienes se hayan quedado sin casa como consecuencia de procedimientos de desahucio por impago de la renta de alquiler y lanzamientos hipotecarios de su casa habitual, en el supuesto de que este impago sea consecuencia de una alteración significativa de las circunstancias económicas y se encuentren en situación de especial vulnerabilidad.
También podrán acceder personas que queden sin vivienda porque los propietarios no quieran renovar el contrato de alquiler y se encuentren en situación de especial vulnerabilidad o de emergencia residencial sobrevenida.
El Consell ha insistido en que la vivienda tendrá un carácter rotatorio y se destinará a satisfacer «necesidades puntuales y transitorias». Las familias que ocupen estos pisos lo harán por un plazo de hasta seis meses, prorrogables en situaciones excepcionales hasta seis meses más.
El acuerdo entre ambas administraciones estará vigente 4 años, prorrogable otros 4.