Can Àngel se traspasa. La propiedad del emblématico bar de la calle Sant Jaume de Palma, los hermanos Caselles, ha decidido pasar página y poner a la venta su negocio. El conocido establecimiento de Ciutat, punto de encuentro de diversas generaciones de jóvenes, tampoco ha sido ajeno a la crisis provocada por la pandemia.
Abierto al público desde 1965, Can Àngel era un local especialmente conocido por sus pomadas (Gin Xoriguer con limonada), bocadillos y también por su futbolín. Ahora se abre compás de espera para conocer el futuro del histórico local.
Otra inconfundible característica de Can Àngel era el olivo que presidía su entrada, una decisión que decidió tomar su primer propietario para llamar la atención de los clientes, inicialmente reticentes a entrar en un bar con poca luz.