«Hay cierto ocultismo en todo esto». «¿Miedo por la AstraZeneca? Miedo es estar de la manera en la que estamos por la pandemia». «Es mejor estar vacunados». Así se expresaron este jueves algunas personas llamadas a vacunarse en el polideportivo Germans Escalas, en Palma, o en el hipódromo de Manacor.
A pesar del escenario volátil que rodea la vacuna de la AstraZeneca tras encontrar una posible relación con la aparición de trombos, la imagen que se vivió ayer en los espacios habilitados de la Isla fue de tranquilidad. «No me preocupa. Cualquier medicamento tiene sus efectos. Lo que veo preocupante es que se paralizara tras la primera dosis», opinó Pep Vicens, de 63 años, mientras esperaba en el coche antes de entrar a inocularse de la primera dosis.
Paqui Escobar, de 63 años, acompañada de su hija Esther, reconoció que tuvo cierta preocupación tres días atrás. «Con todo lo que se anuncia, la gente siente aprehensión y desconcierto. Pero yo creo que lo mejor es estar inmunizados. Eso de los trombos, que se relacionen con esta vacuna, no me lo creo. Tengo conocidas que han tenido estos problemas sin estar vacunadas». Como Paqui, José Martín, de 61 años, quien también acudió al polideportivo junto a su mujer, Antonia, apoya la decisión de continuar administrándola, y señaló que lo que más incertidumbre y miedo provoca es esta pandemia.
La segunda dosis para Jordi Pizà, de 63 años, se le administrará a finales de junio. En su caso, teme que detrás de toda esta situación en torno a la AstraZeneca haya cierto «ocultismo» por parte de los gobiernos. Acudió a Germans Escalas para acompañar a su mujer. Explica que él pasó algo de temblor por la noche, náuseas pero sin fiebre. «Es extraño que se diga que la vacuna provoca trombos. Yo sí creo que se debería vacunar, es importante. Pero pido al Govern que no nos utilicen como conejillos de indias».
Manacor
La campaña de vacunación masiva en el Llevant empezó ayer en el hipódromo de Manacor. Fueron llamadas las personas de la comarca de entre 60 y 65 años y la mayoría acudió a vacunarse con el vial de AstraZeneca con total tranquilidad.
Para Aina Maria Llull y Guillem Perera acudir a vacunarse fue casi una fiesta. Son amigos desde hace años (muchos) y ayer se encontraron en el hipódromo. Los dos son de Manacor y Guillem Perera se preguntó: «¿Cuál es la vacuna que no hace alguna reacción? Los niños las tienen cuando se las administran» y a pesar de las posibles adversidades aseguró que «los beneficios que nos aportan son mayores a las contraindicaciones». Aina Maria estuvo totalmente de acuerdo con él y los dos aseguraron que no dudaron ni un momento en acudir a vacunarse.
La vecina de Capdepera Margalida Sirer fue contundente: «Nos tenemos que vacunar, no queda otra». Aún así, Sirer reconoció que «en un primer momento dudé, pero es lo que debemos hacer si queremos salir de esta situación».
Joana Maria Miralles, de Montuïri, también se vacunó ayer con AstraZeneca aunque lo hizo sin estar convencida. «Estoy muy nerviosa e insegura por todas las noticias que salen sobre esta vacuna. Si las autoridades no saben al cien por cien que no hay efectos secundarios que la paren y, sino, que no digan nada».
En las puertas del hipódromo se congregaron cinco antivacunas del grupo Baleares Acción, que acudieron para alertar de los peligros de vacunación. Aunque querían repartir folletos en los que se afirmaba: «¿Ratas de laboratorio? No, gracias», no pudieron llevar a cabo su acometido porque agentes de la Policía Local no se lo permitieron. No habían pedido permiso para montar una mesa informativa.