La decisión del Gobierno alemán de obligar a todos los turistas que lleguen de Mallorca y resto de islas con una prueba PRC negativa, ha tenido ya un impacto directo en la cancelación de reservas hoteleras para Semana Santa, en concreto en las estancias cortas, ya que tienen pagar la prueba tanto a la venida como a la vuelta, con un coste medio superior a los 200 euros.
Los touroperadores germanos señalaron este que la reducción prevista, una vez entre en vigor la medida, «provocará una reducción de este tipo de viajes, que generalmente son de jueves a domingo, y originará una reestructuración de la programación de vuelos de todas las aerolíneas. La previsión es que se cancele en torno al 30 % de vuelos».
El turismo familiar y de parejas es el gran afectado, aunque los que contraten un paquete turístico de más de una semana «presumiblemente no les importará asumir el sobrecoste por hacerse la prueba sanitaria», apunta el responsable de una cadena hotelera.
El problema radica en que las compañías no abrirán todos los establecimientos que habían previsto. «No podemos trabajar con tantos cambios e incertidumbres y esto repercute negativamente a nivel económico y laboral, de ahí que dependiendo de cómo evolucionen las reservas en los próximos días tendremos que agrupar en dos hoteles o en uno, según como se comporte la demanda», señalaron ayer desde varias cadenas.
Muchas de las aperturas estaban previstas a partir de este jueves, pero ahora todo queda a expensas de la decisión última de los touroperadores.
TUI, FTI, Alltours, Schauisland Reisen y DER Touristik señalan que «ésta será la tónica general hasta que los planes de vacunación se generalicen en todos los países, ya que son muy bajos en estos momentos y ello preocupa a toda la industria».
Aerolíneas
El Gobierno alemán, según los touroperadores, obliga a todas las aerolíneas a que «no permitan entrar a nadie en el proceso del embarque al avión sin la prueba de PCR negativa, ya que correrán en Alemania con las responsabilidades que se deriven si no cumplen esta norma».
En principio, la medida entra en vigor el próximo miércoles 30 y durará hasta el miércoles 3 de abril, aunque el sector turístico señala que no se descarta que se adelante a este domingo, día 28.
La vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, puntualizó ayer que «estamos ante una situación muy volátil sometidos y de facto supone un retroceso en la tímida recuperación de la actividad turística que estaba empezando a darse en Mallorca y esto nos preocupa».
Aguiló añadió: «Las alegrías nos duran poco, pero es mejor lo que ha pasado que imponer una cuarentena». Dejó claro que «una vez más volvemos casi a la casilla de salida, sin vacuna suficiente y dependiendo de que todas las variables relacionadas con el turismo».
Mostró su preocupación porque «esta volatilidad podría provocar perfectamente que en junio o julio nos encontremos con la misma situación de 2020 y con una temporada de verano muy inestable si no hay vacunas. No podemos tener otra temporada turística en blanco».
La gestión y el control de la cuarta ola que hagan los mercados emisores va a ser definitivo. La vicepresidenta de la FEHM, al respecto, indicó: «Ya cómo algunos países se volverán a orientar hacia el viaje interno para fomentar el consumo en el propio país. Los problemas no se resuelven por aplazarlos, todo lo contrario, se agravan porque la oportunidad para Balears está en poder tener temporada».
Los hoteleros llegan a acuerdos con clínicas para hacer test a turistas
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) ha realizado un acuerdo global con la Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES), para que todas las asociaciones hoteleras puedan beneficiarse del mismo y que las empresas faciliten a los turistas poder realizarse pruebas PCR antes de volver a sus países, en este caso Alemania. El objetivo es que los turistas tengan los resultados de las pruebas en 24 horas y a un precio ventajoso. Hoteleros y touroperadores se pondrán de acuerdo estas semanas para informar a los clientes de este sistema.