El Ayuntamiento de Palma ha aclarado este jueves que el radar de Son Rapinya, al igual que los otros dos nuevos, está realizando pruebas de calibrado de velocidad (se conectan con unos medidores) y estas verificaciones se hacen en horario nocturno.
Por tanto, el consistorio aclara que no ponen multas y estarán unas semanas haciendo pruebas, de ahí el parpadeo que se ve en un vídeo compartido anteriormente por este diario.
Los tres últimos radares instalados para controlar el cumplimiento de la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora en varias zonas de Palma se unieron a los seis dispositivos existentes para el control de la velocidad.
Desde el Área de Movilidad Sostenible recuerdan que la pacificación del tráfico en Palma tiene por objetivo mejorar la seguridad vial, además de contribuir a hacer de Palma una ciudad con menos ruidos y menos emisiones.