La Associació de Restauradors de Mallorca (Arema) muestra su «mayor disconformidad» con la prórroga del cierre de la restauración hasta el 28 de febrero y exige «la reapertura inmediata de interiores y exteriores de bares y restaurantes con las medidas adecuadas acorde al nivel de riesgo real».
En concreto, propone que el aforo de los interiores sea del 50 % y el de los exteriores del 75 %. En este sentido, precisa que debería haber «ventilación natural constante, o en su caso, depuradores de aire que ayuden a una mayor ventilación».
También sugiere medidas de distanciamiento entre grupos, que serían de un máximo de seis personas. Así como el cierre de la restauración a las 23:00 horas todos los días de la semana. Cuando en nivel de hospitalización y UCI esté en un nivel verde, propone aumentar el horario de cierre hasta las 00:00 horas y el número de comensales hasta ocho.
«Los propios restauradores somos los primeros que sabemos de la importancia de
estas medidas, y por tanto, seremos los que denunciaremos los casos en los que no se
cumplan las medidas a aplicar», sostienen desde Arema, al tiempo que instan a todo el sector a cumplirlas.
La citada asociación asegura que prorrogar las restricciones «no hacen mas que agraviar a un sector ya ahogado», y critica que esta decisión se haya adoptado «sin consenso».
En este sentido, Arema denuncia que «la restauración lleva casi un año siendo el punto de mira de las restricciones más extremas, a pesar de que oficialmente sólo representan el apenas 3 % de los casos confirmados (cuando la restauración estaba abierta), y a pesar de que la mayoría de casos (+ del 50 %) se dan en casas privadas (en ámbito social
y/o familiar)».
A su modo de ver, «se trata de menospreciar la elevada cantidad de medidas que la restauración lleva imponiendo a sus clientes. En este sentido, Arema sostiene que «existe un agravio comparativo de extrema dureza con otros sectores con mayor peso en representación sectorial como el de las grandes superficies, que podrán llenar sus
establecimientos cerrados, sin ventilación natural, y con un elevado paso de clientes, con
centenares de metros cuadrados donde poder caminar».
La citada asociación añade que «este fin de semana es de esperar que pasemos a nivel medio en contagios, con datos muy similares a los de septiembre y octubre del pasado año, pero con unas restricciones totalmente desmesuradas y abusivas con la realidad».
Además, advierte que «con la restauración cerrada y la necesidad de sociabilizarse de la población, sobre todo la mas joven, alertamos públicamente del aumento exponencial del número de reuniones diurnas en casas privadas de grupos no convivientes sin respetar ningún tipo de medida».
Por todo ello, exige «la reapertura de la restauración de forma inmediata, basándonos a que no somos, ni de cerca, la causa del problema; pero sí, podemos ser parte de la solución, y queremos serla, si nos dejan, si quieren contar con nosotros. Es más seguro quedar en grupos pequeños en zonas acotadas con distancias en bares y restaurantes, que grupos mayores, en casas privadas sin ventilación, ni ningún tipo de medidas entre las personas que se juntan».