La oferta de agroturismo y turismo de interior de Mallorca han podido eludir los efectos negativos de la pandemia gracias a la clientela local, que durante los últimos meses «ha generado ocupaciones de hasta un 80 % en los 14 establecimientos de Mallorca que están abiertos», según señaló ayer el presidente de la Asociación Balear de Agroturismos y Turismo de Interior (Abati), Miguel Artigues.
«El esfuerzo empresarial se ha visto correspondido con una gran respuesta de la demanda local y extranjera residente, que ha encontrado en nuestra oferta el poder disfrutar en estos momentos tan críticos provocados por la COVID en entornos naturales muy especiales, especialmente los fines de semana», añadió. Artigues reconoció que les ha sorprendido la respuesta «pero los servicios que ofrecemos, que cumplen todos los protocolos sanitarios, ha sido nuestra mejor promoción turística en esta coyuntura tan adversa».
Las zonas en las que se encuentran ubicados los 14 agroturismos y hoteles de interior están, en su mayoría, en municipios próximos a la Serra de Tramuntana y en localidades como Campos o Santanyí.
Artigues explicó que para incentivar las reservas «hemos realizado ofertas que llegan hasta el 35 % aprovechando que no dependemos de intermediarios, caso de portales de reservas o touroperadores. Esto, sin duda alguna, ha ayudado a la comercialización de nuestros alojamientos y permitir que los niveles de ocupación hayan sido superiores a lo que nos podíamos imaginar».
La patronal Abati critica, pese a todo, la estrategia de los ayuntamientos de la Isla «porque siguen cobrando impuestos por servicios que no ofrecen, pese a estar muchos establecimientos cerrados».