Un estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB) destaca los efectos negativos que produce la utilización excesiva de tabletas y teléfonos móviles sobre las habilidades lingüísticas de los niños de 11 y 12 años de edad.
Los investigadores de la UIB alertan de las consecuencias negativas que el uso abusivo de estos dispositivos tiene sobre el desarrollo del lenguaje en los preadolescentes.
El estudio señala que al uso abusivo de dispositivos digitales se añade la baja interacción oral con los padres, contribuyendo al empobrecimiento de las habilidades lingüísticas en ese segmento de edad.
Concretamente, los investigadores han contado con la participación de 60 niños de 11 y 12 años que cursan 5º y 6º de Primaria en escuelas de Mallorca, todos ellos con competencias en catalán y castellano. Todos los participantes respondieron a dos test sobre la frecuencia y el tipo de dispositivos utilizados, la interacción lingüística con los padres y los niveles de expresión y comprensión.
Los resultados, que se han publicado recientemente en la revista Children, muestran que aquellos preadolescentes que tienen más acceso a los dispositivos digitales, los usan más frecuentemente y hablan menos con los padres son los que presentan un lenguaje más empobrecido.
Al mismo tiempo, el nivel lingüístico de los preadolescentes que utilizan los dispositivos digitales para comunicarse es inferior a los que los usan principalmente como herramienta de apoyo escolar y para aprender. Estos resultados no están influidos por el nivel socioeconómico, el sexo, la edad o el idioma familiar.
El 90 % de los menores consultados en el estudio disponen de teléfono móvil, si bien la televisión todavía es el aparato electrónico que más utilizan. El 66,6 % utiliza los dispositivos diariamente y el 33,3 % restante lo hace sólo durante los fines de semana. En tiempo de uso, el 51,6 % los emplea más de una hora seguida; el 25%, una hora; el 18,3 %, media hora; y sólo un 5 %, menos de media hora. En este sentido, el estudio evidencia que los preadolescentes que hacen un uso más restrictivo de los dispositivos (sólo los fines de semana) tienen mejores resultados lingüísticos que los de uso diario.
El 31,6 % come ante el televisor
Otro aspecto del estudio es el relacionado con el uso de dispositivos digitales durante las comidas, relacionándolo con malos resultados lingüísticos. El 31,6 % de los consultados come ante el televisor; el 13,3 %, ante otros dispositivos; y el 55 % dice que no tiene ningún aparato encendido durante las comidas.