Nueva protesta de los feriantes y los chikiparks ante la puerta del Parlament. En esta ocasión han recurrido a los decibelios para hacer llegar su malestar. Armados de bocinas, altavoces, sirenas y tambores, los empresarios del sector quieren dejar claro a la presidenta del Govern, Francina Armengol, que aunque ahora se les permite retomar la actividad, las medidas son tan restrictivas que apenas puede operar el 50 por ciento de las atracciones.
«Según las nuevas medidas de Salut, solo pueden trabajar tres atracciones en cada plaza y esta misma mañana han dicho que podría haber otro grupo de tres atracciones, pero con una distancia de 50 metros. Estas medidas no se están llevando en el mercadet de Nadal, por ejemplo», dice Javier Barranco, presidente de la asociación de feriantes de Baleares.
Medio centenar de personas se volvieron a citar en las puertas del Parlament pidiendo igualdad de condiciones al resto de sectores, «que no están al aire libre y pueden operar más que nosotros. Esta medida que se nos aplica carece de sentido», insistió el representante de la patronal.
Uno de los lemas ‘La feria no es el virus' era lo más coreado por estas familias que llevan más de ocho meses sin poder llevar sus negocios adelante. «Presidencia no nos hace casos y gracias a las protestas delante del Parlament por lo menos tenemos algo de voz», explica Barranco.
Los chikiparks, por su parte, también se han vuelto a manifestar ya que las nuevas medidas aplicadas por Salut les permite un aforo de solo diez personas. «¿Son solamente niños? ¿Los padres pueden estar en otro grupo de diez personas?», se preguntan desde el sector, que advierten que cuentan con locales de hasta 800 metros cuadrados.