El Govern ha aprobado un techo de gasto no financiero de 4.726,52 millones de euros para el año que viene, que supone 342,7 millones más que el actual ejercicio y una subida del un 7,82 %, con la intención de «afrontar la crisis de la covid, la recuperación de la economía y la mejora del modelo económico», ha asegurado la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez.
La aprobación de esa cifra, que junto al gasto financiero configurará el presupuesto de la comunidad para 2021, es el primer paso en la elaboración de las cuentas autonómicas, ha explicado la consellera en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern extraordinario.
Ese techo de gasto incorpora fondos extraordinarios estatales y una parte de los europeos (unos 100 millones), ha detallado Sánchez, que ha destacado que supondrá un esfuerzo en gasto público para poder afrontar los gastos asociados a la pandemia «y los retos económicos», ante una situación «de caída de la economía a nivel mundial, estatal y caída también de los ingresos públicos».
Los ingresos por tributos cedidos y propios caen 276 millones, un 26,6 %. Sánchez ha precisado que los cedidos bajan un 24,6 % (con 188 millones menos) y los propios bajan un 34 %, debido sobre todo a la disminución de la previsión de ingresos por el impuesto de estancias turísticas, del 55 %.
La consellera de Hacienda ha explicado que la previsión de ingresos de la ecotasa en 2020 era de 128 millones, pero se ha revisado a la baja hasta 36 millones, por el cambio legislativo que se ha aplicado para anular los anticipos y por la bajada de recaudación.
La previsión de ingreso por el impuesto de estancias turísticas para 2021 es de 57 millones.
También se reducen los ingresos por tasas, precios públicos y otros ingresos, de 91 a 79 millones.
El techo de gasto incluye una estimación de ingresos no financieros de 4.370,2 millones, un aumento del 1,9 % respecto a 2020.
La mayor cuantía del techo de gasto corresponde a lo procedente del sistema de financiación autonómica sujeto a liquidación, que es un 66 % del total, cerca de 2.900 millones de euros, ha detallado Sánchez, lo que supone para 2021 un 1,7 % más que en 2020.
Los fondos estatales y europeos suponen un 15 % de los ingresos no financiaros de Baleares para el próximo ejercicio y compensan la caída de ingresos.
La previsión de ingresos que hace el Govern, procedente de fondos estatales y europeos asciende a 636 millones, que son 321 millones más que el presupuesto inicial de 2020.
De ellos, 295 millones son del fondo covid del estado para las comunidades autónomas, para paliar el 1,1 % del déficit (el otro 1,1 % corre a cargo de endeudamiento de la comunidad), y 100 millones de partida preliminar del fondo europeo.
Sánchez ha precisado que en esta partida también se incluyen ingresos del estado de diversas sectoriales y también parte de la deuda estatal del antiguo convenio de carreteras, «con una previsión muy prudente de 60 millones» (correspondían 120 millones).
El déficit previsto en el techo de gasto, a financiar con gastos financieros, es de 295 millones. En cuanto al «endeudamiento vivo» de la comunidad autónoma, la consellera de Hacienda ha detallado que las amortizaciones previstas, que se pagan con deuda, son de 1.183 millones, por cuotas que vencen en 2021.
Sánchez ha destacado «el esfuerzo en gasto público, que en las circunstancias actuales es imprescindible para dar respuesta a la crisis tanto desde el punto de vista sanitario como social y para poder impulsar las inversiones necesarias para contribuir a la mejora del sistema productivo, y ha de actuar como palanca para el sector privado».
La consellera ha añadido que el objetivo del Govern con este aumento del techo de gasto «es lograr la máxima seguridad sanitaria, primera medida de reactivación económica».
El techo de gasto se debatirá el próximo martes en el Parlament. A continuación, el Consell de Govern deberá aprobar el anteproyecto de presupuestos, que se trasladará para su debate en el Parlament, con la intención de «contar con los presupuestos para el 1 de enero».