El impacto económico y turístico de la crisis sanitaria ha superado las peores previsiones empresariales en Baleares, muy especialmente en todos los sectores turísticos. Entre ellos, el hotelero. La caída de visitantes desde mediados de marzo resultó imparable y a partir del 15 de junio, con el plan piloto, se inició una tímida recuperación con el mercado alemán y de los países centroeuropeos. Ahora, con el efecto directo de las cuarentenas la situación se ha agravado a nivel económico, financiero, laboral y empresarial.
Los vencimientos de pagos de créditos bancarios a lo largo del próximo año y la falta de ingresos por la nula actividad, ha provocado una situación contable difícil de soportar en la gran mayoría de las cadenas y empresas hoteleras de las Islas. El cartel de ‘se vende' está hoy más de moda que nunca, de ahí que los fondos de inversión extranjeros están a punto de iniciar una operación de compraventa de hoteles en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera sin precedente alguno.
La descapitalización en muchas empresas hoteleras se ha agudizado desde marzo, de ahí que se hayan visto obligadas a revisar todos sus protocolos financieros a la hora de fijar un precio para vender sus establecimientos. Las ofertas respecto a los precios que imperaban en mayo, según fuentes empresariales, «eran impensables hace poco; si hace nueve meses los precios de venta de un hotel estaban fijados entre 200.000 y 400.000 euros por habitación, la crisis del coronavirus ha provocado rebajas entre 100.000 y 150.000 euros en estos precios».
Desde los fondos de inversión puntualizan que los hoteleros de Baleares «habían exagerado la cotización de sus establecimientos, pero en la actual coyuntura se ha producido una normalización que va a propiciar a partir de este otoño un rosario continuo de operaciones de compraventa»,
Las mismas fuentes indican que los vencimientos de pago están al orden del día. «La falta de ingresos y el inicio de un deterioro progresivo de la liquidez, propiciará un cambio de estrategia por parte de las cadenas mallorquinas».
Los fondos de inversión norteamericanos, británicos y franceses, entre ellos Hotel Investment Partners, Atom Hoteles, Portobello Capital, Covivio, CBRE Global Investors, Corum AM, Elaia Investment, KKR e Hispania, afrontan nuevas oportunidades por la caída en picado del valor de los establecimientos hoteleros.
«En estos momentos hay más de 80 hoteles que ya están en manos de fondos de inversión y a lo largo de este año y el próximo, según nuestras previsiones, la cifra se puede multiplicar por tres. Los fondos de inversión estamos ahora en disposición de imponer nuestras condiciones financieras, circunstancia que no sucedía hasta la fecha. Las empresas hoteleras de las Islas han hecho números y les compensa rebajar el precio por habitación porque está en juego su propia viabilidad», coinciden en señalar desde varios fondos.