Segundo brote esta semana que afecta a un grupo de personas convivientes en un garaje de la urbanización de ses Cadenes, en s'Arenal. Se trata de un brote de ámbito domiciliario con cinco contagios de COVID-19 (cuatro de ellos asintomáticos y uno con síntomas, hospitalizado) que deja, de momento, a otras tres personas en vigilancia.
Es el segundo brote domiciliario en que los convivientes no son familia y viven en condiciones de hacinamiento. El primero se originó el domingo en un piso patera, también de s'Arenal, y su balance actual es de diez contagios, siete de ellos asintomáticos y otros tres, con síntomas, que permancen hospitalizados.
«Son pisos con condiciones de convivencia complicadas y hay facilidad de contagio y transmisión», explica el portavoz del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz. En este sentido «ha habido reuniones con ONG, y en otros ámbitos, para saber qué podemos hacer para llegar a este tipo de personas, yaque a veces es difícil que contacten con el servicio sanitario», añade.
Brotes activos
Salut Pública ha registrado en la última semana nueve nuevos brotes en Baleares. Además de los dos descritos, hay otros tres de ámbito familiar. Uno de ellos, el más grave de los últimos siete días, afecta a 17 personas, aunque de éstas solo dos han presentado síntomas. Además hay un brote social en Menorca y otros tres mixtos que afectan a ámbitos familiares, sociales y laborales.
A causa de los brotes, en total, hay 68 nuevos positivos detectados de los que 19 han presentado síntomas y cinco de ellos han requerido de un ingreso hospitalario. Otras 49 personas contagiadas se encuentran asintomáticas, aunque 24 se han trasladado a diferentes centros para garatinzar un correcto aislamiento. «Tenemos más casos pero casi el 75 % de los detectados en los últimos brotes no tienen síntomas, y sólo un 8 % de los restantes ha tenido que ingresar en un hospital, además algunos sólo para garantizar su correcto aislamiento».
Ahora mismo, en Baleares hay 23 brotes activos de los 30 detectados desde que empezara el rastreo el pasado mes de mayo. El doctor Arranz confirma que «estamos teniendo más casos porque en los otros lugares también hay más contagios y porque tenemos una importante capacidad de detección. Madrid tiene 185 rastreadores y nosotros tenemos más de 160», señala.