«Estamos todavía en la crisis, ojalá hubiera terminado pero aún hay refuerzos y estamos planificando los medios para recuperar la actividad», explica el director de Gestión y Presupuestos del IB-Salut, Manuel Palomino, después de que el Sindicato Médico de Balears (Simebal) augurara un «otoño caliente» si la administración balear no compensa de forma económica o laboral el sobreesfuerzo hecho por el colectivo durante la fase crítica de la emergencia sanitaria a causa del nuevo coronavirus.
Salut advierte de que no es el momento de negociar un complemento de productividad. «Plantearnos esta situación ahora es complicado a pesar de que reconocemos el esfuerzo. Es una crisis fundamentalmente sanitaria y la mayor parte del trabajo ha recaído en los profesionales de salud», admite Palomino. Sin embargo, «todavía planificamos medios para recuperar actividad asistencial y prever algún rebrote, y viendo cómo está funcionando en el resto del Estado, y dentro de lo que es la gestión sanitaria, estamos todavía en plena actividad», argumenta.
Desde Salut esperan a tener una «perspectiva de lo que ha sucedido, está sucediendo y va a suceder» para poner sobre la mesa reivindicaciones como el complemento específico que otras comunidades ya han efectuado. «Ojalá existiera la vacuna y el final de todo esto pero no es así, a nosotros nos gustaría tener una visión global al final», añade el responsable de Gestión y Presupuestos del IB-Salut.
Los encuentros con los sindicatos en mesa técnica se celebran cada semana y «negociamos de forma permanente», arguye Palomino. Desde Salut recuerdan, por ejemplo, que los días trabajados en Semana Santa se pagaron doble y que se han prorrogado todos los contratos hechos a causa de la COVID.
«Ahora estamos en una fase de contención y de control rápido y eso supone también una disposición de medios, nosotros no hemos vuelto a las plantillas anteriores a la pandemia, tenemos 450 profesionales más que antes, la situación no ha terminado, estamos en otra fase sanitaria», insisten.
Desde el Servei de Salut no escatiman en halagos y destacan el esfuerzo de todo el colectivo de trabajadores sanitarios y el coste que ha tenido para sus familias. Aunque éste es el punto que más irrita al sindicato profesional médico que reclama que de las palabras surjan hechos.
A nivel autonómico recuerdan que Balears es de las pocas autonomías que no accede a compensar la productividad con un plus y una de las que tampoco ha subido el 2 % salarial comprometido por el Gobierno Estatal al cuerpo funcionarial. Aún así, confían en la capacidad de diálogo de un médico, el director del IB-Salut, Juli Fuster, para mantener la paz social, en caso contrario, ya han avanzado, «hay tambores de guerra».estado en cuarentena.