El gasto energético de las familias de Baleares puede ser un 72 % inferior al actual en 2040 si las Islas logran la descarbonización en esta fecha, diez años antes de los objetivos de reducción de emisiones fijados por la Unión Europea y por España para 2050. Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Los Territorios No Peninsulares 100 % descarbonizados en 2040: la vanguardia de la transición energética en España', elaborado por Monitor Deloitte, en colaboración con Endesa, y que se presenta esta mañana en Madrid.
«Descarbonizar los territorios no peninsulares en 2040, una década antes que en la Península, es viable, económicamente rentable y permitiría adquirir una experiencia que podría ser aprovechada en el despliegue de nuevas tecnologías en el resto de España», apunta el socio responsable de la práctica de Energía y Recursos Naturales de Monitor Deloitte, Alberto Amores, quien insiste que para ello es necesaria la implicación de las Administraciones y de los agentes involucrados. Sin embargo, para una descarbonización territorial al 100 % no es suficiente actuar sobre el sistema de generación eléctrica, sino que el estudio también apunta al transporte y a los hogares y servicios.
Transporte
En cuanto al transporte, responsable de entre el 40 y el 50 % de total de total de las emisiones de gases de efecto invernadero en los territorios no peninsulares, el estudio propone un conjunto de medidas para su descarbonización, entre las que se incluye la electrificación de la flota antes de 2040, la renovación acelerada del parque de vehículos y el cambio modal a transporte público y medios no motorizados. En este sentido se destaca la necesidad de contar con una red suficiente de puntos de recarga.
Respecto de la descarbonización de los hogares, el estudio sostiene que pasa por el despliegue de la bomba de calor para calefacción y agua caliente sanitaria. Además, hace especial énfasis en las ventajas del autoconsumo y apuesta por impulsar más su penetración.
Para conseguir un sistema eléctrico completamente descarbonizado en 2040, en Balears serían necesarios alrededor de 5 gigavatios (5.000 megavatios) de capacidad renovable instalada; unos 14 gigavatios de capacidad de almacenamiento; e incrementar la capacidad de interconexión neta con la Península, hasta 650 megavatios. El estudio sostiene que en Balears la generación solar en el mix energético tiene un mejor encaje con el almacenamiento y el aprovechamiento del autoconsumo, lo que permitiría que se ocupe solo el 1 % de todo el territorio. Sin embargo, se debería contar con una capacidad de respaldo de emergencia que garantizase la seguridad de suministro ante posibles fallos en las interconexiones y casos de emergencia.
Según el estudio, conseguir este sistema descarbonizado dentro de veinte años requeriría invertir entre 6.000 y 7.000 millones hasta el 2040. Además, supondría la generación de hasta 30.000 puestos de trabajo directos e indirectos en el período 2020-2040.
Transición
El estudio destaca que para lograr este objetivo las actuaciones deben iniciarse de forma casi inmediata. En los próximos cinco años se debe desarrollar generación de energía renovable de entre 125 y 135 megavatios al año; cantidad que debe alcanzar los 230 megavatios anuales hasta 2030. Esto representaría multiplicar por 15 el ritmo actual. Adicionalmente, habría que realizar actuaciones para facilitar la integración de las renovables y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.