Antoni Amengual se ha convertido este sábado en el nuevo presidente del PI con un 87 por ciento de apoyos. Releva a Jaume Font, que dimitió en febrero tras cuestionar parte de los postulados ideológicos y algunas formas del partido.
La candidatura de Antoni Amengual era la única que se presentaba e incluía a personas afines a Jaume Font y a Josep Melià (de hecho, el propio Melià formaba parte de su lista). Era una candidatura «de consenso». Sin embargo, la votación reflejó que todavía persiste cierta división: los candidatos ‘fontistas' obtuvieron menos de un 80 por ciento de apoyos y los ‘melianistas' más de un 90 por ciento. «Los ‘fontistas' han votado a todos los miembros de la lista, incluidos los ‘melianistas', y los ‘melianistas' solo han votado a los suyos y no a los ‘fontistas'», interpretaba un militante al acabar el congreso.
«Reforzar» el proyecto
Preguntado por los medios sobre el resultado, Amengual restó importancia a lo ocurrido, admitió que «venimos de una crisis» y que todavía hay gente que «no se siente del todo a gusto». En cualquier caso, añadió, este congreso es «para reforzar» el proyecto. En este sentido, señaló que trabajará para que todos los militante se sientan representados y a gusto.
El presidente del congreso, Miquel Munar, proclamó que Amengual era el nuevo presidente del PI sin haber detallado antes el resultado de la votación. Esto enojó a una afiliada, que interrumpió el discurso de Lina Pons –que será la vicepresidenta del partido– reclamando que se hicieran públicos. Al poco, Munar detalló el escrutinio.
Independientemente del resultado, Amengual, Lina Pons y Miquel Munar reivindicaron por igual el trabajo que Font y Melià han hecho al frente del partido.
El congreso tuvo lugar en Inca. Asistieron más de 200 militantes. En su discurso, el nuevo presidente reclamó un nuevo modelo económico para Balears basado en la diversificación, la innovación, la cooperación y la retención del talento. También reivindicó una nueva forma de hacer política y que se anteponga el interés general de Balears a los intereses partidistas «cortoplazistas».
Amengual, que criticó el monocultivo turístico, quiere reunirse con la presidenta del Govern para acordar una hoja de ruta hacia una transición que «sitúe a Balears como una de las regiones delanteras de Europa». También aludió a la lengua propia y reclamó más autogobierno.
Respecto al PI, dijo que «es mucho más que una fuerza política; es un sentimiento y un proyecto imprescindible» para todo el Archipiélago.