Tras el frenazo en seco de la pandemia, llega el momento de acelerar motores. Las instituciones ingresan en la ‘nueva normalidad' con un cúmulo de inversiones que aprietan el acelerador. ¿Una forma de restar desempleados al paro? Algunas instituciones se niegan a pensar en un nuevo Plan E, aquel que lanzó el presidente José Luis Zapatero para proyectos que favorecieran la contratación de parados. El objetivo son inversiones «que tengan una respuesta también a medio plazo».
Entre los proyectos que ya están a pleno rendimiento están Son Dureta y el Hospital Psiquiátrico. En el caso de Son Dureta, el próximo mes se acabará la redacción del proyecto y a final de año se empezará a «poner cara a Son Dureta», dicen en el IB Salut. El objetivo es atender a los pacientes crónicos y a la dependencia. Por otro lado, el Hospital Psiquiátrico está acometiendo una nueva fase de rehabilitación de sus edificios, a los que seguirá la conversión en una nueva zona verde en Ciutat. El presupuesto de reforma supera los 4 millones.
El Consell Insular, a través del programa Mallorca Reacciona, destinará 89 millones a la reactivación social y económica con 73 medidas. De este presupuesto, 25 millones irán destinados a medidas de atención y soporte a los colectivos más vulnerables. En la atención a personas mayores dependientes se potenciará el servicio de atención a domicilio y se invertirá en infraestructuras. También se ampliarán los programas de Housing, que fomentar la inserción de personas sin hogar a través de una vivienda. Esta semana se han firmado 24 nuevas plazas, que se suman a las 80 actuales. También destaca la inversión de 4 millones en la residencia Miquel Mir de Inca, cuyo proyecto de ejecución se publicó en el BOIB el 13 de junio.
El Consell ha dispuesto otros 7 millones para el Plan de Movilidad Sostenible, destinado a pequeñas obras de pymes y autónomos para la reactivación de la economía local. Carriles bici o la mejora de accesos a los pueblos serían algunos de los ejes, que se ejecutarán este año.
También el Ajuntament de Palma ha pisado el acelerador. La regiduría de Cultura esta misma semana ha presentado las obras de Can Ribes, que acogerá el centro circense y que estará listo a finales de 2021. «Estas inversiones son fruto de un modelo de ciudad ya pensado, una inversión que viene de atrás», dice Antoni Noguera, regidor de Cultura i Benestar Social del Ajuntament. En su cartera también destaca los proyectos de las salas de ensayo en Son Forteza, la mejora del Castell de Bellver y la reforma de una nueva área de Sa Presó.
Continuidad
Por su parte, Neus Truyol, regidora de Model de Ciutat, advierte que «damos continuidad a una serie de proyectos para la transformación de la ciudad. El área gestiona la inversión en transformación urbana y social con un importe de más de 13,7 millones». Entre lo más inmediatos está el bosque urbano del Canódromo (1.023.660 euros); el Baluard del Príncep, el casal de barri en las Cases de Son Ametller, cuyas obras empezarán tras el verano (500.000 euros); o la rehabilitación de edificios de viviendas municipales (1,2 millones), entre otros. Y Truyol destaca «el proyecto más importante de transformación del modelo de Ciutat: el Pla General de Palma».
Otro proyecto ya en ciernes es el eje cívico de Nuredduna, que conectará Pere Garau con el centro y que estará listo para 2022. En cuanto a deportes, se han adjudicado las obras de las piscinas de Son Hugo (3,1 millones) y la renovación de hierba e iluminación LED de cuatro campos de fútbol (837.622,22 euros).
Las guarderías de Palma también se meten en obras, según el regidor d'Educació i Política Lingüística, Llorenç Carrió. Las escoletas de Ciutat Antiga, Son Ferriol, s'Arenal, Son Roca y Santa Catalina mejoran de su climatización y ventilación.