A Miquel Ramis, alguien le dijo en una ocasión que era un brusquer. Esta definición no sería muy precisa. Un brusquer sería una persona que se deja de llevar por sueños utópicos o proyectos irrealizables. Es todo lo contrario: lo tiene todo muy bien calculado.
Ramis es el propietario de la empresa de venta y tueste Cafès Illes Balears, situada en Son Ferriol, creada en 2005 y heredera de lo que fue en décadas anteriores Cafés Nuevo Mundo.
Ramis explica que «en el mundo, el café es la segunda materia prima que mueve más dinero, por detrás del petróleo, y la segunda bebida más consumida, por detrás del agua. Cotiza en las bolsas y sus valores varían cada minuto. Hay que estar constantemente pendiente de estas variaciones y de las cosechas de cada país productor».
Fuera de los trópicos apenas hay producción cafetera en el planeta. En la Europa política, sólo Agaete, en Gran Canaria, puede considerarse zona cafetera. El hecho de que Agaete se presente como la única zona productora de Europa estimuló a Ramis: «En nuestra empresa tostamos unas 20 toneladas anuales procedentes de diferentes países de Sudamérica, África o el sudeste asiático. Vietnam ya es el segundo productor mundial, por detrás de Brasil. Vendemos café a bares, restaurantes, tiendas gourmet y particulares, incluidos extranjeros, pero me planteé la posibilidad de producir en Mallorca».
Importación
El empresario importó plantas de café de Holanda (sólo las plantas, allí no se produce café) y semillas de Guatemala y Colombia. El resultado ya puede observarse en su finca de Son Ferriol: «Las semillas de Colombia son las que mejor me han ido. Las plantas resultantes se han aclimatado perfectamente y ya van por su tercera generación, teniendo en cuenta que no producen hasta el tercer año posterior a la siembra de la semilla. Las plantas de Holanda no acaban de ir del todo bien y las semillas de Guatemala se vieron afectadas por un hongo presente en el abono, que en mi caso siempre es natural. Ahora tengo 60 plantas en producción en unos cien metros cuadrados, mayoritariamente colombianas. Combino las plantas expuestas al sol, en semisombra o a la sombra de algarrobos y naranjos».
Viendo que la producción de café es viable en Mallorca, Ramis se muestra ambicioso: «Voy a preparar cuatro quarterades en mi finca de Son Ferriol para crear el primer cafetal de Mallorca. Las semillas serán las de mis propias plantas. Las tendré un año creciendo como plantas en sus respectivos saquitos y después, calculo que en el otoño de 2021, las colocaré en el terreno. En tres años puedo tener el cafetal en producción». Ramis sólo dedica 15 minutos diarios de goteo un poco acelerado al riego de sus plantas de café: «Soy muy consciente de la falta de agua en Mallorca y si fuese precisa una gran cantidad para el riego, no pondría en marcha este proyecto. Y el cambio climático favorece a Mallorca para producir café».
Las plantas expuestas al sol maduran antes y producen un grano más grande, «pero no son mejores en sabor», puntualiza Ramis, quien añade que «cada planta produce unos dos kilos». En las cuatro quarterades destinadas a cafetal, habrá una planta cada dos metros cuadrados.
Cabe destacar que Cafès Illes Balears es la única empresa artesana de nuestra comunidad, más allá de los maestros artesanos individuales, pues todo su proceso de tueste es manual.
Cada planta de papaya produce en su tallo entre 20 y 30 frutos
Inicialmente, Miquel Ramis había preparado un invernadero de mil metros cuadrados para sus plantas de café. Las pruebas que realizó no acabaron de convencerle y ahora sólo tiene allí unas cuantas plantas. Algunas de ellas precisamente están floreciendo en estos días.
Entonces decidió dedicar el invernadero a la producción de papayas. Sus sorprendentes plantas, unas 300, ya han dado su primera producción (unas 20 ó 30 por planta en los tallos), que será asumida por la empresa Palma Fruit.