Hasta el próximo lunes las playas de Baleares no estarán abiertas para disfrutar de los primeros baños. Aquellos que no dispongan de una piscina, tendrán que agudizar el ingenio para sofocar las altas temperaturas que se esperan durante todo este fin de semana.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) afirma que el verano mallorquín se ha anticipado. Esta situación se debe a una gran estabilidad atmosférica con altas presiones en todos los niveles de la atmósfera que dan como resultado temperaturas más propias de los meses de verano que de finales de mayo.
El pasado jueves los termómetros de Pollença llegaron a marcar los 31.8 grados y este viernes, Binissalem fue el municipio que batió el récord con 31.7º
Las temperaturas normales para esta época del año deberían rondar entre unas máximas de 24º y 25º. En cambio para la jornada de este sábado se espera que en las horas centrales del día se superen los 30º en las zonas de costa. En los municipios del interior como Binissalem, las temperaturas máximas podrían llegar hasta los 32 grados.
Para este domingo, la AEMET prevé que seguirá haciendo calor pero la entrada de un anticiclón y vientos frescos del Nordeste provocarán un descenso notable de hasta 8 grados. Aunque las temperaturas disminuirán en casi toda la Isla, el sur no se verá afectado por este anticiclón y está previsto que se puedan alcanzar los 27 grados.
A lo largo de la semana, aunque continuarán los vientos, se espera que las temperaturas se vayan recuperando y una subida de entre 1 y 2º. Asimismo la AEMET desataca que hasta finales de mes el tiempo en Mallorca será seco y con ausencia de precipitaciones.